La Justicia ha hablado y al final será la familia Torrejón la que ejecute el proyecto de sellado y acondicionamiento del antiguo arroyo de Ramabujas, ya desviado por la Junta. Así lo confirma el coordinador de Medio Ambiente de la Consejería de Desarrollo Sostenible, Javier Ariza, quien espera que los trabajos pueden iniciarse en un mes.
De momento, la Junta de Comunidades, a través de la empresa pública Tragsa, ha terminado de limpiar el amianto más cercano a las viviendas de la Vía Tarpeya del Polígono (el denominado como núcleo 8, formado por varios montículos dispersos desde 250 metros de las residencias y sin protección) y también ha acabado de desviar el arroyo, que ya marcha soterrado.
Ariza apunta que Medio Ambiente recepcionó la actuación junto a las viviendas el 29 de abril. Como en el caso de Laguna de Arcas, para no crear problema en absoluto para los residentes cercanos, la actuación se desarrollo bajo una carpa de presión negativa.
Los bultos, en sacas cerradas e impermeabilizadas, han quedado al antiguo cauce del arroyo, ya desviado y han están tapadas de tierra, para que la empresa que ha contratado la familia Torrejón lo cubra con el procedimiento adecuado. Al mismo tiempo, la Junta también desvió el arroyo entre diciembre y finales de abril.
Sellado privado. Lo que a partir de ahora tiene que ejecutar la familia Torrejón es el proyecto que en su día elaboró la Junta con Tragsa. El Tribunal Superior de Justicia de Casilla-La Mancha dio la razón a la Junta en un doble sentido. Para empezar, y en contra de la opinión de la Asociación de Vecinos El Tajo, que viene reclamando la retirada del amianto, confirmó que el sellado es un procedimiento adecuado. Además, indicó que los costes de las actuaciones en las parcelas privadas de los Torrejón las tendría que asumir la familia. De ahí que los últimos trabajo de sellado y acondicionamiento en el cauce del antiguo arroyo los ejecute la misma.
Tras el líquido encapsulante y la tierra, se cubrirá el espacio con dos láminas más, una de polietileno de alta densidad y otra impermeabilizante, de geodrenaje. De esta forma, el amianto del antiguo arroyo quedará enterrado como el del resto de parcelas del entorno.
En estos momentos, la propiedad ha solicitado ya a la CHT el cambio de titularidad del proyecto que presentó la Junta y que ya estaba autorizado. Tiene que presentar en el Ayuntamiento la licencia de obra. También ha llevado ya a economía el Plan de Trabajo de Desamiantado, para que lo autorice.
Ariza apunta que las conversaciones entre Junta y familia son periódicas, con el objetivo de agilizar las licencias al máximo y se pueda trabajar cuanto antes en el sellado. La idea es que comiencen en un intervalo de entre quince días y un mes.