El consumo de queso y yogur en CLM, por debajo de la media

Á. de la Paz
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La ingesta de derivados lácteos en Castilla-La Mancha es un 13% inferior a la de España, aunque se toma, comparativamente, más leche líquida. El sector, movilizado en favor del consumo

El consumo de queso y yogur en CLM, por debajo de la media - Foto: Yolanda Lancha

El sector lácteo español desarrollará a lo largo de 2019 una campaña para frenar la caída en el consumo de este productos. «La gran estrategia de reversión», como la bautizó el representante de la Organización Interprofesional Láctea (Inlac), Luis Calabozo, trata de frenar el importante descenso registrado en los últimos años. Según los datos aportados por esta entidad, el consumo de leche ha caído un 30% en los últimos quince años en España. Esta tendencia decreciente también se observa en la ingesta de yogures y, en menor medida, en la del queso.

La campaña, con el nombre Di que sí, nace a partir de un programa europeo para la promoción de la leche y los productos lácteos en el marco de unas prácticas diuréticas adecuadas. Inlac reclama el consumo de al menos tres raciones al día y lamenta tanto la pérdida de cuota de mercado como la confusión a la que se ha sometido al consumidor. Calabozo arremetió contra los errores que genera el comparar «dos líquidos blancos que no tienen nada que ver según las necesidades nutricionales que atienden».

La patronal del sector clama contra la posibilidad de equívoco entre las bebidas vegetales y la leche más sus derivados. Las cifras, pese al recorte de los últimos años, apuntan a la hegemonía de los segundos: mientras que los líquidos de origen vegetal acumulan un consumo de 165.000 toneladas anuales en España, el de lácteos alcanza las 3,6 millones de toneladas, más de veinte veces.

El consumo de leche líquida se ha desplomado en este siglo. En Castilla-La Mancha, en términos per cápita, es un 11% más alto que en el conjunto de España. El buen dato de esta referencia se topa con el registro en el apartado de derivados, que incluye queso y yogur. En estas marcas, la región come un 13% menos de volumen que el promedio nacional. La cifra es significativamente mala: el territorio es uno de los grandes productores en la península y el queso, una de sus banderas más reconocibles. Inlab define a Castilla-La Mancha como «una región representativa de esa punta de lanza del valor añadido del sector lácteo». 

Calabozo se refirió a la importancia especial que disfrutan aquellos quesos «elaborados con leches distintas que dan ese matiz que tiene la tierra y las especies de las que procede».

Los expertos reunidos en Toledo abordaron las evidencias científicas que recomiendan el consumo de este tipo de productos y exigieron el apoyo de las administraciones en favor de un sector que es, además, fuente de empleo y garantía para fijar población en el ámbito rural. nlac trabaja para acabar con los «mitos falsos» creados alrededor de este conjunto de productos.