El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, recibió en el Palacio de Fuensalida a una representación del Carpetanos Quad Rugby de Toledo, el primer equipo de rugby en silla de ruedas de la región.

Junto a la consejera de Educación, Cultura y Deportes, Rosa Ana Rodríguez, el jefe del Ejecutivo regional se comprometió con la financiación de las sillas de ruedas profesionales y adaptadas que necesitan para participar en una competición federada.

La titular de Educación calificó como «hombres y mujeres valientes» a los componentes de este equipo, ya que «gracias al deporte vencen barreras a las que se enfrentan día a día». Para Rodríguez, este grupo de deportistas se define por «su fortaleza y su capacidad de esfuerzo para conseguir las metas que se proponen».

Por su parte, la presidenta y entrenadora del equipo, Miriam Salas, transmitió la satisfacción y la alegría de todo el equipo por contar con las sillas especiales para personas que tienen afectados al menos tres miembros, y se mostró convencida de que «van a poner el nombre de Castilla-La Mancha en los campeonatos nacionales».

El rugby en silla de ruedas es un deporte paralímpico desde Sídney 2000, aunque se empezó a jugar en 1996 y se disputa en pabellones de baloncesto con un balón de voleibol. Para la práctica del rugby en silla de ruedas se deben utilizar sillas deportivas adaptadas que las diferencian de las sillas convencionales. Algunas de ellas cuentan con un dispositivo anti-vuelco adjuntado a la parte posterior y todas poseen una estructura en la parte frontal paragolpes que les permiten chocar con otras sillas.

A través de la práctica de rugby en silla de ruedas las personas pueden ganar mayor autonomía y calidad de vida gracias a todos los beneficios que el deporte les aporta. Gracias a estos beneficios el rugby en silla de ruedas es practicado en centros de neurorrehabilitación como el Instituto Guttman (Badalona) y la Fundación Lesión Medular (Madrid).