Las muertes en accidentes de tráfico bajan un 13% en Toledo

I.G.Villota
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Se registraron un total de 27 fallecimientos en accidentes de tráfico en las carreteras de la provincia frente a las 31 de 2018. Siete personas murieron en vías urbanas. En carreteras convencionales pasaron de ser el 77% del total al 44%

Imagen de archivo de un accidente de tráfico. - Foto: Yolanda Lancha

El año 2019 ha finalizado con 27 fallecimientos en accidentes de tráfico en todas las carreteras en la provincia de Toledo, cinco menos que el ejercicio anterior, cuando se registraron 31. Esto supone un descenso del 13 por ciento, según los datos facilitados a La Tribuna por la Jefatura Provincial de Tráfico. La caída es aún más significativa si comparamos con  2017, cuando murieron 48 personas. Para encontrar un dato más bajo que el de 2019 en los últimos 15 años tenemos que remontarnos a 2013, cuando se registraron 24 fallecimientos.

Del total, en 2019 siete personas perdieron la vida un vías urbanas, mientras que las 20 restantes lo hicieron en vías interurbanas, un total de 12 en carreteras convencionales  y ocho en autovías o autopistas.

La reducción del límite de velocidad de 100 a 90 kilómetros por hora en carreteras convencionales ha tenido una incidencia positiva si atendemos a los datos. Las muertes en este tipo de vías han pasado de representar el 77 por ciento del total en 2018 al 44 por ciento en 2019.

La subida más notable respecto al ejercicio anterior se registra en los fallecimientos en ciudad, al pasar de dos en 2018 a siete en 2019. También subieron las muertes en  autovías y autopistas de cinco a ocho.

Los 27 fallecimientos totales se produjeron en los 26 accidentes de tráfico mortales contabilizados en el conjunto de la provincia, donde además  hubo ocho heridos hospitalizados, según el informe de Tráfico.

El conductor. Si analizamos la siniestralidad por el tipo de usuario, el 44 por ciento de las víctimas mortales era el conductor, esto es, 12 de las 27; el 33 por ciento era el peatón, un total de nueve; y el 22 por ciento, uno de los pasajeros del vehículo, un total de seis.

La variación respecto a 2018 es significativa. En ese ejercicio el porcentaje de fallecimientos de peatones fue menor, el 10 por ciento del total, toda vez que se registraron menos accidentes en vías urbanas, donde las muertes suelen ser por atropellamientos.

Respecto al tipo de vehículo, el 33 por ciento de los fallecidos utilizaba un turismo, frente al 58 por ciento de 2018, mientras que el 33 por ciento era un peatón. El 11 por ciento de las víctimas mortales era ciclista, otro 11 por ciento era motorista, el 7 por ciento circulaba en furgoneta y el 4 por ciento restante conducía un camión de más de 3.500 kilos.

En 2019 se registraron ocho atropellos a peatones en la provincia de Toledo (30 por ciento del total de las víctimas), siete muertes por salidas de vía del vehículo (26 por ciento), cinco por colisiones frontales y otras cinco por colisión trasera y múltiple, lo que representa en ambos casos el 19 por ciento. De las dos muertes restantes, una fue por colisión frontal o frontolateral (4 por ciento) y la última por un accidentes contemplado en la categoría ‘otro tipo’.

Las muertes en carretera tienen cara de varón. El 74 por ciento de los fallecidos eran hombres, 20 de los 27, y las siete restantes eran mujeres, lo que representa el 26 por ciento. Unos porcentajes prácticamente iguales a los de los últimos cuatro ejercicios.

El grupo de edad de 55 a 64 años es el que registró una mayor siniestralidad vial, al contabilizar el 33 por ciento de las víctimas mortales en 2019, nueve de las 27. El segundo lugar lo ocupa el tramo de 75 a 84 años, con seis muertes, lo que representa el 22 por ciento.