Un vídeo será clave en el juicio por el puñetazo mortal

J.M.
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La fiscal defiende el homicidio doloso y pide 15 años de cárcel porque el acusado «sabía de su fuerza». La defensa pide la absolución: «Fue una disputa de tráfico»

Un vídeo será clave en el juicio por el puñetazo mortal - Foto: Ismael Herrero

La fiscal dejó claro en la primera sesión del juicio en la Audiencia Provincial la relevancia de un vídeo de una cámara de seguridad que grabó la secuencia del puñetazo mortal ocurrido en el polígono industrial de Yuncos. Así el documento, visto ya por el jurado, fundamentará parte de la acusación de homicidio doloso contra Jesús B. A., que se enfrenta a una petición de 15 años de cárcel. «No tuvo intención de causar la muerte. Lo que ocurrió fue una disputa de tráfico», repuso la defensa, que busca la absolución.

Los seis hombres y tres mujeres del Tribunal del Jurado deberán dilucidar, precisamente, la intención del acusado principal de querer matar a la víctima, un hombre que dejó viuda y cuatro hijas menores. Porque la intención separa el homicidio doloso, penado con entre 10 y 15 años, del homicidio imprudente, con una horquilla entre 1 y 4 años.

La fiscal resaltó que el puñetazo llegó de manera sorpresiva y sin mediar palabra. «Hace movimientos de defensa y de boxeo», señala la representante del ministerio público. «Sabía la consecuencia de la acción. Sabía de su fuerza», sostiene al respecto y reiteró que el acusado no tenía la necesidad de defenderse.

La abogada de Jesús B. A. indicó que intervinieron personas con palos y piedras. «Salieron numerosas personas y ellos eran dos», dijo y aseguró que la causa del fallecimiento fue el golpe contra la acera. «Es un hecho impulsivo. No hubo causa-efecto», manifestó.

Los hechos ocurrieron el 21 de marzo de 2019. Según la Fiscalía, los acusados (el segundo, Iván H. L., por conducción temeraria y por conducir sin permiso) circulaban a gran velocidad e imprudentemente, por lo que fueron recriminados por un trabajador del polígono. Ambos dieron marcha atrás y se dirigieron a él de modo agresivo. La discusión desembocó en una congregación de personas, en su mayoría trabajadores marroquíes que querían apaciguar los ánimos. Iván aceleró para embestir al grupo, que se apartó para evitar el atropello. Entonces, Jesús fue a su coche y regresó para dar el puñetazo a la víctima, que murió el 10 de abril.

El abogado de Iván H. L. recurrió también a la prueba del vídeo para intentar demostrar que no hubo intención de embestir al grupo.

acusación particular. La abogada de la familia de la víctima detalló que la viuda se quedó "sin nada" y tuvo que recurrir a la ayuda de los vecinos. Así, añadió que ejerce la defensa sin cobrar por un deber moral. Contra los acusados, pide a Jesús B. A. 250.000 euros por responsabilidad civil y 50.000 euros al otro acusado.