Toledo: 9.600 viviendas necesitan rehabilitación energética

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Al millar del Casco Histórico se suman 8.600 en Palomarejos, Santa Bárbara y Buenavista

Toledo identifica 9.600 viviendas susceptibles de rehabilita - Foto: David Pérez

El Ayuntamiento de Toledo se ha propuesto «no dejar pasar la oportunidad de oro» que ofrecen los fondos europeos 'Next Generation' para modernizar el anticuado parque viviendas de la ciudad. Por medio de inversiones destinadas a la rehabilitación integral de edificios residenciales: energética, de accesibilidad y de habitabilidad. En algunos casos será la propia administración la que lleve la iniciativa pero las subvenciones están al alcance de comunidades o propietarios individuales a quienes se quiere facilitar el procedimiento creando la figura del agente rehabilitador.

Ese es el tema general de la mesa redonda organizada por la Empresa Municipal de la Vivienda en la que participaron ayer la directora general de Vivienda de la Junta de Comunidades, Inés Sandoval, el concejal de Fondos Europeos del Ayuntamiento de Toledo, Francisco Rueda, y el CEO de la empresa Ibenergi, Carlos Sánchez. En todo caso no hay conclusiones sino un caudal abundante de normativa nacional para acceder a las ayudas y un montón de buenas intenciones que prometen llevar a Toledo a un rejuvenecimiento de sus barrios más vetustos con mecanismos que dan opción de acceder a las ayudas a las personas que no tienen recursos económicos.

Con ese objetivo Rueda indica que la capital tiene identificadas 8.600 viviendas poco eficientes desde el punto de vista energético (hace mención a Palomarejos, Santa Bárbara y Buenavista) a las que hay que sumar otro millar dentro del Casco Histórico (según datos de la EMV y del Consorcio, aclara). En todos los casos se trataría de llevar a efecto una intervención con efectos sociales (limar desigualdades entre sus habitantes) y urbanísticos (mejoras de los entornos), y para el Casco también patrimoniales.

En este sentido el Ayuntamiento de Toledo está «decidido» a poner en marcha una oficina de rehabilitación (¿el Consorcio?) que ayude a realizar las gestiones y también lo acompañará con incentivos fiscales.

Precisamente este es uno de los aspectos en los que incide Sandoval recalcando que el plan estatal permite hacer deducciones de las ayudas de entre un 20 y un 60% y que además el dinero recibido no pasa a incrementar la renta por lo tanto no paga IRPF.

Por su parte Sánchez explica su experiencia como empresa que ya realiza este tipo de trabajo (asegura que pueden lograr que se subvencione el 80% de la inversión) subrayando que los objetivos de las ayudas son la reducción del gasto de energía y de la emisión de contaminantes a la vez que se logra recuperar edificios, revalorizar las viviendas y fijar población.

Dicho eso, Sandoval explica que otra línea del plan permite a las administraciones recibir ayuda (700 euros por metro cuadrado) para la rehabilitación y construcción de vivienda social con el fin de crear oferta de alquiler con precios intervenidos siguiendo el criterio de los ingresos máximos pero advierte de que «ya podemos correr» porque el plazo expira en junio 2026.