La alcaldesa de Talavera, Tita García Élez, ha dado la bienvenida a las modificaciones para la gestión del trasvase, pero las ha considerado «insuficientes para que el río Tajo sea un río». En este sentido, la alcaldesa se ha referido a la rebaja del agua trasvasable de 38 a 27 hectómetros cúbicos cuando los pantanos de la cabecera estén al nivel 2 de alerta, tal y como recoge el informe del Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (CEDEX) y que ha obtenido el visto bueno de la Comisión Central de Explotación del Acueducto Tajo-Segura (CCEATS).
A preguntas de los periodistas tras una reunión con el consejero de Fomento, García Élez ha recordado que «desde que se aprobó el Memorándum, ese que tanto daño hizo a los intereses de Talavera y Castilla-La Mancha, más del 80 por ciento de los meses, los pantanos de cabecera han estado en situación de alerta o emergencia». Ese documento, el Memorándum, ha dicho, que «provoca que, automáticamente, el río Tajo esté condicionado a que se lleven el agua a pesar de esta en situación excepcional».
De cualquier modo, la alcaldesa de Talavera ha considerado que esta postura del Ministerio para la Transición Ecológica es un «avance», pero «insuficiente para garantizar los caudales ecológicos a los que se ha referido el Tribunal Supremo hasta en cinco sentencias», tal y como recogen desde el Ayuntamiento en nota de prensa.
«Necesitamos caudal para el río para que se convierta y se comporte como tal», por eso, «bienvenido el cambio de actitud del Ministerio, del que hemos hablado muchas veces», ha manifestado.
Sin embargo, a pesar de ello, la alcaldesa talaverana ha señalado que aún «nos falta concretar que los cambios no son pequeños parques, sino realidades para el río sea un río» y no con los problemas de calidad y cantidad de agua que se vienen observando de manera sistemática, ha apostillado.
Herramientas obsoletas. García Élez ha recordado que las reglas de explotación del trasvase son «herramientas obsoletas» a la hora de aplicarse a la gestión hídrica, «ya que la realidad es una, y es que: llueve menos y han aumentado, de manera considerable, las temperaturas medias». Por eso, ha vuelto a lamentar que este anuncio haya coincidido con la nueva aprobación de un nuevo trasvase del Tajo para el mes de julio de 38 hectómetros cúbicos, lo que para la alcaldesa supone otro ejemplo más de la aprobación, mes tras mes, de trasvases sin tener en cuenta nada más que un papel y «ninguna realidad».
Tita García Élez ha valorado esta «tímida modificación» por parte del Ministerio en la gestión del agua, especialmente por la reducción de los volúmenes medios trasvasables, pero se ha referido a las «decenas y decenas de hectómetros cúbicos que se han trasvasado y están almacenados y sin uso en la zona del Levante». Por eso, la alcaldesa ha confiado en que el trasvase «encuentre un punto de inflexión» y se materialicen los cambios necesarios para que queden plasmados en el nuevo Plan de Cuenca.
Una vez más, Élez ha vuelto a reivindicar el cierre del trasvase y una buena gestión de la cabecera para servir las demandas del río. Así, ha recordado cómo la falta de caudal está favoreciendo problemas, cada año, como las plagas de mosquitos o las grandes balsas de agua que «asfixian» al río.