Finalmente, 2020 quedará desierto y no habrá San Silvestre Toledana. Así lo ha decidido la asociación Amigos del Atletismo, organizadora de la prueba, para cumplir con las medidas sanitarias y salvaguardar la seguridad de todos los participantes. Como reconoce uno de los miembros de su directiva, José Antonio Saldaña, «no podemos hacerlo con cinco mil personas y tampoco queremos que haya trescientas». De este modo, el 31 de diciembre se resumirá a un breve acto homenaje que se desvelará en los próximos días.

Y es que, no parecen aplicables en este caso las medidas que el Gobierno de España ha incluido en su borrador ‘Propuestas de medidas de salud pública frente a la Covid-19 para la celebración de las fiestas navideñas’, como se ha publicado en varios medios. Saldaña añade que «no tiene mucho sentido hacer caso a eso cuando luego dicen que los eventos multitudinarios tendrán que ser valorados de manera individualizada por las autoridades de salud pública de cada comunidad». Además, recalca también que «no se puede organizar una carrera a un mes de su celebración».

En este sentido, entiende que, con estas condiciones, se puede desarrollar la San Silvestre Vallecana, que solo tendrá la carrera elite, «porque serán muy pocos participantes». Nada que ver con la versión toledana, «en la que prima el atleta popular, y queremos que siga siendo así», explica Saldaña.

Desde un primer momento, los organizadores descartaron la modalidad virtual para esta prueba porque entienden que «la gente está cansada» y que «la esencia es correr todos juntos y en contacto». De ahí que la solución vaya a ser un evento a modo de homenaje a todas las personas que han trabajado y trabajan en primera línea contra la pandemia de la COVID-19. «Va a ser algo simbólico, en espacios relacionados con la San Silvestre», avanza Saldaña, que este viernes tiene una reunión con el concejal de Deportes y miembros del Patronato para dejar cerrados todos los detalles. Será transmitido en ‘streaming’.

En ningún caso va a haber carrera, ni multitudinaria ni reducida porque, además, desde Amigos del Atletismo encuentran otra traba importante, la del público en las calles. Consideran que es algo que se escapa a su organización y que es incontrolable, sobre todo en un día tan señalado como el de Nochevieja.