El cauce del río Tajo a su paso por Talavera presenta cada vez peor aspecto. El tramo más urbano, que discurre junto al corazón de la ciudad aparece desde hace semanas plagado de algas. La invasión se ha acentuado en los últimos días y en el entorno del Puente Viejo prácticamente se ven más algas que agua. A medida que se pierde caudal, las algas se hacen más presentes, de forma que estos días se ven flotar sobre la superficie de un agua que presenta además un alto grado de turbidez. 

Son las consecuencias de un problema que no es nuevo, pero que a medida que avanza el tiempo y se cronifica presenta aún peor aspecto. La reclamación de caudal para el río Tajo a su paso por Talavera se viene planteando por parte del Ayuntamiento y por la Plataforma del Tajo en los diversos procesos de planificación de la cuenca. Ha pasado recientemente en las alegaciones al Esquema Provisional de Temas Importantes de la Demarcación hidrográfica del río Tajo y, el pasado viernes,  vez este pasado viernes, con las alegaciones conjuntas de Ayuntamiento y Plataforma a la modificación al real decreto que establece diversas normas reguladoras del trasvase de agua por el acueducto Tajo-Segura,

El trasvase que deriva el agua al Levante y lo escatima para la cabecera y el tramo medio del río, está en el origen de un problema que Miguel Ángel Sánchez, de la Plataforma en defensa de los ríos Tajo y Alberche explica de forma muy gráfica: «Este tramo del Tajo es un ecosistema de agua estancada, putrefacta, lleno de materia orgánica». Se refiere de esta forma a los fertilizantes que el río arrastra de los vertidos de diversos tipo aguas arriba y que convierten el cauce en «una sopa de algas», explica Sánchez en declaraciones a La Tribuna.

Se trata de un problema medioambiental que empeora, pero también de una cuestión de salud pública, afirma el representante de la Plataforma del Tajo: «Es una cuestión sanitaria de primera categoría». «La suerte es que tenemos una sociedad con buena salud, pero tener un charcón de mierda a las puertas de la ciudad, es un problema de sanidad», sostiene Sánchez.

Las algas son un problema que el Ayuntamiento de Talavera recuerda de forma recurrente, con gestos testimoniales como la participación municipal en una recogida de estas plantas para reivindicar la salud del río Tajo. Hace apenas dos meses el concejal del área de Medio Ambiente, Sergio de la Llave, se quejaba de la nefasta imagen que se ofrece del Tajo y de su impacto medioambiental. 

petición del ayuntamiento. El concejal hacía esta afirmación al comunicar que el alcaldesa de Talavera, Tita García Élez, había vuelto a pedir a la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) la limpieza de las algas que hay en el río a su paso por la ciudad, para mejorar el impacto visual y las condiciones medioambientales del río.

La alcaldesa pedía a la CHT la retirada de estas algas que invaden la lámina del río e insistía además en el incremento del caudal. «Esto no sucedería si el río Tajo a su paso por Talavera tuviera unas aguas en cantidad y calidad suficiente para evitar la proliferación de estas especies acuáticas», manifestaba De la Llave.