El CF Talavera volverá a  intentar su retorno al Grupo I, es decir, el madrileño, de cara a la temporada 2019-2020. La primera propuesta castellano-manchega es agrupar a los tres equipos de la región en Segunda B, es decir, blanquiazules, junto a Villarrobledo y Villarrubia, junto a madrileños, gallegos y castellano-leoneses.

Éste es el planteamiento consensuado hoy entre el presidente de la Federación de Fútbol de Castilla-La Mancha, Antonio Escribano, con los máximos mandatarios de CF Talavera, José Antonio Dorado, y de Villarrubia, José Luis Urda, dado que el del Villarrobledo, Bernando de la Cruz, no pudo asistir.

Será la propuesta con la que Castilla-La Mancha acudirá a la reunión del próximo 10 de julio de la Comisión de Segunda B en la Real Federación Española de Fútbol.

Dados que los Grupos II y III están prácticamente configurados, el caballo de batalla se centra en el I y el IV, sobre todo, con la ubicación de Las Palmas Atlético, único representante canario en esta categoría, que la temporada pasada militó en el madrileño y, de este modo, desplazó al CF Talavera al Grupo IV.

«Alternativas». El presidente blanquiazul, José Antonio Dorado, ha indicado a este diario, que «vamos a intentar ir los tres juntos; si no pudiera ser, escucharemos otras alternativas».

En este punto, entraría el aspecto del kilometraje para decidir el reparto de los equipos castellano-manchegos de Segunda B entre los Grupos I y IV.

Precisamente, en cuanto a la configuración de este último grupo, en la propuesta regional estarían los equipos andaluces, extremeños, murcianos, junto a Melilla y el antes mencionado Las Palmas Atlético.

En definitiva, los blanquiazules confían en volver al grupo madrileño, puesto que la inclusión en el andaluz supuso la campaña anterior un mazazo, sobre todo, por los largos desplazamientos, aunque deportivamente el equipo cumplió con creces.