El portavoz de Izquierda Unida no miente al afirmar que esta formación «lleva décadas» solicitando la puesta en marcha de mecanismos -participados- llamados a conveniar un modelo de acción municipal tendente al cuidado medioambiental y, por ello, al bienestar social, sanitario e incluso patrimonial.

Por ello, miró con buenos ojos la aprobación, en el primer Consejo de Ministros ordinario, de una declaración de emergencia climática que repercutirá en todos los municipios de más de 50.000 habitantes. Localidades que deberán establecer de forma obligatoria una zona de bajas emisiones en sus cascos urbanos.

Esta ‘invitación’ llegada de Madrid supone un buen momento para «hablar» de las demandas que desde Izquierda Unida se llevan realizando desde hace mucho tiempo para el Casco histórico. Un espacio que, apuntó José María Fernández, «debe estar sujeto a una normas específicas de circulación y sostenibilidad» y ante el que se debe actuar tanto en «peatonalización como en la puesta en valor del acceso a la vivienda de los vecinos en el Casco».

En este sentido, el portavoz de Izquierda Unida señaló, sobre la necesidad de apostar por la sostenibilidad, que se necesita una apuesta fuerte y firme del transporte público y del transporte alternativo, tal y como llevan meses proponiendo. Además, y todas estas actuaciones están integradas en su programa local, desde la formación de izquierda siempre se ha demandado la puesta en marcha de programas que fomentar el uso de la bicicleta y de la peatonalización para evitar el máximo trasiego de transporte privado en barrios como el Casco. Por supuesto, todo ello posibilitando que los vecinos puedan llegar a sus casas con sus vehículos y que los comercios locales puedan ser abastecidos a través de los distribuidores.

El portavoz ya indicó, en las otras ocasiones en las que se ha mencionado la necesidad de hacer algo al respecto, que desde IU siempre se ha considerado que el Plan de Movilidad puede ser una herramienta para potenciar la economía fijando rutas para los vehículos de mercancía que faciliten su trabajo y hagan a Toledo una ciudad más atractiva.

Y es que, es importante empezar a posibilitar una ciudad «conectada y sostenible, pero pensada y planificada que asegure los suministros, el transporte público y la habitabilidad de los vecinos y vecinas».