«García-Page conoce muy bien los problemas de Talavera y la comarca», destacaba ayer al término del discurso de investidura la alcaldesa de Talavera, Tita García Élez, que siguió la intervención del presidente desde las Cortes de Castilla-La Mancha. «Quiere remar por nosotros, porque la ciudad cuenta en su hoja de ruta», aseguró porque busca que «de una vez por todas Talavera tire hacia adelante».

La alcaldesa agradeció especialmente las palabras que el presidente regional en funciones, Emiliano García-Page, dirigió al problema del agua «poniendo el foco en algo que nos importa y mucho en Talavera». «Hemos hecho un trabajo incansable y en esa línea se va a seguir trabajando», añadió al tiempo que apostó por «dar un paso más, tenemos que avanzar y conseguir que en esta legislatura, en materia de agua, se ponga punto y final al trasvase; y se ponga solución a un problema que estamos sufriendo en Talavera, y otras ciudades como Toledo, como es la falta de caudal, así como el gran problema que es la contaminación que trae ese río».

Sobre el discurso, García Élez ha expresado que «hemos visto a un gran presidente, comprometido con Castilla-La Mancha y con las necesidades de la comunidad, buscando soluciones a los problemas que tiene una ciudad como Talavera y su comarca». Así, ha remarcado que «ha tocado todos y cada uno de los problemas que hemos detectado y desde los que también venimos trabajando desde el Gobierno local».

Aludió además a otros puntos,  como la propuesta para una sección de la empresa pública Gicaman se encargue del desarrollo de suelo, «porque en Talavera uno de los principales problemas es la falta de suelo industrial”. La alcaldesa ha reconocido que esta parcela de la gestión es !una de nuestras mayores obsesiones», con el objetivo de reducir la tasa de paro. Por eso, también ha mostrado su apoyo a los planes de empleo.

También ha valorado positivamente el anuncio de incrementar las prestaciones sociales, como las plazas residenciales o aplicar mejoras en las carteras y servicios sanitarios, algo que redundará en «mejorar la calidad de vida de los talaveranos y los castellano-manchegos».