La alcaldesa de Talavera y presidenta de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) de Castilla-La Mancha, Tita García Élez, trasladó este lunes su satisfacción por que el Consejo de Ministros «haya movido ficha de manera rápida» para adecuar el conocido como impuesto municipal de la plusvalía «porque no podíamos aguantar más». Sin embargo, también insistió en la necesidad de que desde el Gobierno no solo se haya abordado esta normativa a través de un Real Decreto, sino que «también hay que hablar de fondo de compensación» para los ayuntamientos españoles.

García Élez se refirió ayer a esta cuestión a preguntas de los periodistas antes de que el Consejo de Ministros diera luz verde a la reforma de este impuesto sobre el incremento del valor de los terrenos de naturaleza urbana (IIVTNU), más conocido como impuesto de plusvalía municipal. 

Con esta adecuación, el Gobierno central pretende reformar los aspectos declarados ilegales hace unos días por el Tribunal Constitucional. Esta medida, promovida desde el Ministerio de Hacienda, ha sido acelerada después de que los principales alcaldes de España urgieran al Gobierno a ofrecerles una solución rápida para evitar sufrir un importante agujero en sus cuentas. No en vano, se trata de una vía de ingresos que supone unos 2.500 millones de euros anuales para las arcas municipales.

A esta cuestión se refirió la alcaldesa talaverana, quien recalcó que si bien se «alegra» por que el Gobierno haya actuado con rapidez para dotar de una «normativa» que permita a los ayuntamientos realizar su trabajo «de manera segura» con una «garantía jurídica», también es preciso hablar de un fondo de compensación para resarcirles de las pérdidas que este cambio pueda acarrear a las arcas municipales.

«Casi todos los ayuntamientos estamos preparando nuestras cuentas anuales, nuestros presupuestos, y tenemos que contar con esa garantía jurídica para poder meter esa previsión de ingresos», incidió la alcaldesa, haciendo hincapié en la necesidad de abordar «cómo compensamos los ayuntamientos que hemos dejado de poder ingresar en las cuentas locales una cantidad de dinero».

Según dijo, «es un gran agujero» con el que los consistorios no contaban y que ahora «no solo hay que cuadrar las cuentas sino garantizar que lo que pongamos para años siguientes dé sobre todo garantía al propio ciudadano».

Élez recalcó la importancia de que lo que van a dejar de ingresar los ayuntamientos «por esas liquidaciones que actualmente están paradas», se compense por parte del Gobierno central. Algo que García Élez ha trasladado tanto a la FEMPnacional como al consejero de Haciendas y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina, durante una reunión en la que ambas partes han apostado por la colaboración por el beneficio común de las entidades locales.