Decir Ferias y Talavera es uno. Lo mismo ocurre cuando dices La Locura del Zurdo y Ferias, ya sean estas de SanIsidro y San Mateo, pero siempre ferias.

El grupo talaverano es uno de los fijos cada celebración en La Alameda, no solo en el Escenario Joven, como actuación propia o actuando de teloneros de otros artistas de renombre, sino que además, son un clásico en aquellas casetas que apuestan por la música en directo a la hora de las cañas.

El alma mater de ‘La Locura del  Zurdo’, Rubén Torrescusa, lamenta la cancelación de estas fiestas que para Talavera son vida, mucho más para aquellos que las tienen como una oportunidad de trabajo. Entre estos se encuentran muchos grupos locales, que además pueden tocar y disfrutar en su ciudad y con su gente. «Lo hemos pasado mal», dice su cantante, ampliando este sentimiento no solo a las ferias, sino a toda la pandemia.

«Las echamos de menos, porque  La Locura del Zurdo es una atracción más en ferias, y las ferias son siempre buen rollo».  

El grupo talaverano ha participado de forma intermitente en las ferias desde el año 98, ya sean estas de San Isidro o San Mateo, con un paréntesis entre 2002 y 2009. A partir de este año, nuevamente, regresaron con fuerza a los escenarios de La Alameda y en las próximas, aún sin fecha definida, volverán a hacerlo.

Torrescusa como voz y guitarra, Nacho Bravo, batería, e Irene Martín al bajo son los componentes  oficiales de un grupo que ya trabaja en su segundo disco. Hasta ahora, además de ofrecer a su público los temas de su primer trabajo, también realizan versiones de otros temas conocidos a los que saben dar su toque especial. 

De las ferias tienen un recuerdo especial y no muy lejano, actuando de teloneros de Rulo y la Contrabanda, en mayo de 2018. Fue en el Escenario Joven, abriendo el camino a una de las grandes estrellas del rock español, y levantando el ánimo de los presentes en uno de los platos fuerte de esa edición ferial.  En esta ocasión, como en todas, Torrescusa y sus compañeros lo dieron todo sobre el escenario, demostrando que son esenciales para iniciar la diversión.

Además, han actuado numerosas ocasiones en las casetas del Santo Sepulcro, Segurilla, Montesclaros... además en San Isidro 2020, antes de su cancelación, ya tenían cerrados tres días de actuaciones que, como todo, no pudieron celebrarse.

La Locura del Zurdo atesora recuerdos imborrables de sus múltiples conciertos, y no solo de sus actuaciones, también del resto de las ferias que son historia viva de cada talaverano y vecino de la comarca. «Las ferias siempre se ven desde el buen rollo, son felicidad, alegría, el gofre de chocolate, las atracciones, las cañas...»

Pero también es complicado ser uno de los carteles anunciados en cualquiera de los escenarios de La Alameda en los días festivos. Torrescusa recuerda que «es muy complicado» cargar y descargar un equipo de sonido en los espacios que las casetas establecen para los músicos, que depende del tamaño de la misma pero que no suele ser muy extensos. Y antes y después, montaje y desmontaje en un horario en el que los vehículos no pueden introducirse en el ferial. «Forma parte de la magia de las ferias», asegura el cantante.

Curiosamente, además de disfrutar sobre las tablas, el cantante de la Locura del Zurdo ha trabajado en muchas ocasiones como técnico de escenario, montando y desmontando los equipos con los que, en alguna que otra ocasión, ha terminado tocando ante su ciudad.

San Isidro ya es imposible. San Mateo tiene aún la oportunidad, dependiendo de la evolución de la pandemia y con algunas restricciones, pero ya se verá. Torrescusa lo ve «difícil» porque en las ferias «se concentra muchísima gente y es una responsabilidad dar luz verde a eso. Pero la gente tiene ganas». 

No es para menos. «Los talaveranos estamos todo el año esperando que lleguen las ferias», finaliza.