Arroyo quiere una PAC con discriminación positiva a la mujer

Javier D. Bazaga
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El consejero regional reclama un modelo de «convergencia» para que los ecoesquemas no se conviertan en un refugio para ayudas sectoriales

Arroyo quiere una PAC con discriminación positiva a la mujer - Foto: Juan Lázaro

El consejero de Agricultura de Castilla-La Mancha ha defendido hoy en Madrid, en el marco del Consejo Consultivo de Agricultura celebrado en el Ministerio, que la próxima PAC que deberá entrar en vigor a partir de 2023 haga una discriminación positiva hacia las mujeres del campo. «Es posible» advirtió a pesar de las «dudas legales» para que las mujeres tengan más ayudas que los hombres, para que este objetivo sea contemplado en el primer pilar de la política agraria comunitaria para que las mujeres, especialmente las más jóvenes, se puedan incorporara a la actividada agraria. Una posibilidad ante la que quiso ser «contundente» y que «nosotros lo vamos a defender».

Francisco Martínez Arroyo incidió en que esta política debe estar dirigida a las pequeñas y medianes explotaciones familiares para «ayudar a los emprendedores», para lo que consideró necesario limitar «al mínimo» los enfoques sectiriales si se quieren priorizar los de explotación, para lo que insistió en caminar hacia un «modelo de convergencia». «No queremos que los ecoesquemas sean un refugio para dar ayudas sectoriales» señaló durante el encuentro que tuvo lugar en Madrid.

Sin embargo, Arroyo manifestó su acuerdo con la propuesta del Ministerio de dirigir las ayudas acopladas mayoritariamente hacia la ganadería extensiva de ovino, caprino y vacuno. «Son fundamentales» para muchas zonas del país, así como las ayudas del olivar de bajo rendimiento que necesita «apoyos extraordinarios» si no se quiere que desaparezca.