Toledo supera a Madrid en el ratio de casas de apuestas

FJR
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La ciudad tiene 13 locales de este tipo, uno por cada 6.500 toledanos. Supera a Madrid, en donde existe un local de juego por cada 8.500 habitantes. El Polígono es el barrio que más aglutina, seguido de Palomarejos y Covachuelas-Antequeruela

Toledo supera a Madrid en el ratio de casas de apuestas - Foto: Alberto Rodrigo

El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha aprobó a comienzos de este mes la suspensión de todas las autorizaciones para la apertura de nuevos establecimientos de juego y casas de apuestas en la región durante los próximos cuatro años. Se trata de una decisión pionera en España que el ejecutivo que preside Emiliano García-Page pretende reforzar a lo largo del próximo año con una nueva Ley del Juego.

El primer documento legal que reguló en Castilla-La Mancha el juego lo llevó a cabo el Gobierno de María Dolores Cospedal en 2013. El catálogo de juegos permitidos en la región por el PP recogió como novedad la inclusión del ‘black jack’, la ruleta, el póker, la bola, treinta y cuarenta, punto y banca, bacarrá, bacarrá a dos paños, dados, ‘sic bo’, ‘pai gow’, monte y keno.

La medida supuso que en los años posteriores, especialmente desde 2014 hasta 2016, se produjera un incremento importante de los establecimientos de juego en toda la región, que han crecido como setas en estos años.

Muchos colectivos sociales y algunos partidos políticos no han dudado en calificar esta proliferación de los negocios de apuestas como «la heroína del siglo XXI», llegando a protagonizar manifestaciones en algunas ciudades, como Madrid, en donde el problema se lleva tiempo denunciando.

No en vano, la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (Fravm) elaboró hace poco un estudio en el que exponía el problema bajo el título ‘Locales de juego y apuestas en el municipio de Madrid’. Con datos de julio de 2019, y a través del Censo de Locales del Ayuntamiento de Madrid, la Fravm pudo identificar 378 establecimientos de juegos de azar en la ciudad de Madrid. No se computaron las administraciones de lotería, solo los locales de juego y apuestas.

La cifra de 378 negocios arroja que existe un local de apuestas y juego en la capital de España por cada 8.500 de sus habitantes. Toledo, capital de Castilla-La Mancha, no tiene nada que envidiar a su vecina en estas lides.

Y es que, en la ciudad existen actualmente un total de 13 casas dedicadas al juego y las apuestas. Si tomamos en consideración el censo municipal, cifrado en 84.597 a comienzos de 2018, se refleja un dato importante. En Toledo hay una casa de apuestas por cada 6.500 habitantes, un ratio en el que supera incluso a Madrid.

Las empresas que operan en Toledo mantienen un equilibrio de locales, repartiéndose ‘Codere’ y ‘Orenes’ el dominio, con cuatro establecimientos cada uno, seguidos de la marca ‘Sportium’, que cuenta con tres de sus franquicias en la ciudad. Además, en Toledo hay dos establecimientos de apuestas que no pertenecen a ninguna de las grandes empresas nacionales. Se trata de los salones de juego de la calle Comercio, en pleno Casco Histórico de la ciudad, y del centro comercial Luz del Tajo.

El estudio de la federación madrileña sobre el juego desvelaba además un dato preocupante, por el cual se relacionaba que a mayor tasa de desempleo, mayor era el número de locales presentes en dichos barrios.

En Toledo el barrio que más establecimientos de apuestas y juego alberga es el Polígono residencial, con cuatro. La zona de la Antequeruela-Covacuelas, a los pies del Casco, cuenta con dos. Y el barrio de Palomarejos con otro par.

La fórmula del desempleo bien podría ser válida en esas zonas de la capital de Castilla-La Mancha, aunque en otros barrios obreros, como Santa Bárbara, solo hay un establecimiento dedicado al juego y las apuestas.

Buenavista, en la avenida de Irlanda; Santa Teresa, en la plaza de Cuba; o la avenida de Europa, en la calle Oslo, cierran el mapa del juego toledano, en el que además se produce otra situación que ha generado mucha polémica en otras ciudades y que aquí ha pasado casi desapercibida: muchos locales de juego están muy próximos a colegios.

Por citar dos ejemplos muy claros, en Buenavista el Codere está justo enfrente del Colegio Maristas, y en la Ronda del Granadal el colegio Santiago El Mayor está a escasos metros de un Orenes; así como el Colegio Tavera, que cuenta enfrente con el antiguo Bingo.

En noviembre del pasado año el grupo municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Toledo llevó al Pleno Municipal una moción para buscar más control sobre las casas de apuestas y locales de juego. La moción salió adelante por unanimidad de todos los grupos políticos y con ella se pretendía instar a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha a fijar por ley la distancia mínima entre los locales de juego y los centros educativos como requisito para conceder licencias de apertura.

No ha trascendido si esa será una de las medidas que el ejecutivo de García-Page pretende meter en la nueva Ley del Juego, aunque lo cierto es que la pretensión del Gobierno autonómico es que Castilla-La Mancha se convierta en la administración más restrictiva con este tipo de establecimientos.

Según los datos ofrecidos por la propia Junta, estos establecimientos se han multiplicado por tres en los últimos años en la región, y suponen, en palabras del propio presidente Emiliano García-Page «un riesgo para muchas personas, especialmente para la gente joven y más desfavorecida».

La primera medida que se ha tomado ha sido paralizar de forma temporal 10 solicitudes de apertura de locales de juego en la región. La posibilidad de que la nueva normativa permita reducir el número de locales que ya existen en los pueblos y ciudades de la región es otra de las medidas que se estudian.

Los toledanos, mientras tanto, continuarán disponiendo de una amplia oferta de locales de juego a pesar de su reducida población.