«No es el momento más oportuno para que la Junta paralice»

J.S.
-

Tolón recuerda que su «adecentamiento es una demanda del sector comercial y hostelero del barrio -los más perjudicados por la crisis- y señala que la Comisión Especial del Casco no es el órgano «preceptivo» para tomar esta decisión

Cada vez que llueve los charcos y los patos toman el aparcamiento disuasorio de Santa Teresa. - Foto: Ví­ctor Ballesteros

Sorprendida. Así afirmó sentirse la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, al enterarse de que el Gobierno regional, a través de la Viceconsejería de Patrimonio, obligaba al Ayuntamiento a posponer el inicio de la IIfase del adecentamiento del parking de Santa Teresa hasta que se conozcan los resultados del estudio arqueológico que la Junta quiere hacer en todas las parcelas situadas en el perímetro del BIC de Vega Baja. Una sorpresa aún mayor porque la decisión se toma en la Comisión Especial del Casco, organismo que no es competente para imponer este tipo de condicionantes fuera del área delimitada por el Plan Especial del Casco histórico. «No es el órgano preceptivo», aseguró la alcaldesa que mostró su malestar porque el Ayuntamiento adjudicó la obra por 374.000 euros el pasado 20 de mayo.

«Me parece bien que se haga el estudio de georradar pero creo que se podía haber hecho antes porque ahora tenemos paralizada la mejora del parking de Santa Teresa con una obra ya adjudicada. Bienvenido el estudio, pero si hubiera llegado antes no hubiera parecido más oportuno», afirmó Tolón.

Asimismo, la alcaldesa de Toledo lamentó que el Gobierno regional haya decidido introducir este nuevo condicionante en un momento como el actual y en una obra que lleva años siendo demandada tanto por la hostelería y los comercios de Santa Teresa -dos de los sectores que peor lo están pasando debido a la consecuencias del confinamiento decretado para atajar la pandemia- y respaldada por la Federación Empresarial Toledana.

Además, la alcaldesa recordó que la primera fase de la obra ya obtuvo todos los parabienes de la Junta -la plantación de moreras no se hizo directamente sobre el suelo para evitar que las raíces dañen los restos- y la actuación ahora pendiente es continuación de la anterior. «Simplemente queremos dignificar y adecentar este espacio para que no vuelvan a formarse charcos inmensos que sólo hacen las delicias de los patos».

 La segunda fase del proyecto incluye la actuación sobre 22.590 m2, de los cuales, 7.360 se proyectan pavimentados con adoquín -exactamente igual que la parte ya arreglada- y 15.230 con la tradicional zahorra artificial. El  número  de  plazas  de  aparcamiento resultantes será 205, de las cuales 5 estarán reservadas para personas con movilidad reducida.

El aparcamiento contará con calles bidireccionales de una anchura de 9 metros y calles unidireccionales de 5 metros.  Los accesos del parking se realizan por las entradas actuales de la calle Camino Molinero y la avenida de Carlos III.

Las dimensiones de las plazas de aparcamiento varían según su localización y tipo: las plazas en batería oblicua tendrán 5,75 metros de largo y 2,50 de ancho; las plazas en batería recta 5 metros de largo y 2,50 de ancho. Las  plazas  para  personas  con movilidad reducida tendrán un pasillo lateral de una anchura de 1,50 metros que facilita el acceso y sus dimensiones estarán entre 5 y 5,75 metros de largo y 3,70 de ancho (según sean en batería oblicua o en batería recta).