Futsal Rivas: Jesús Quiles, Ballano, Alber, Rafita y Miguel Rubio. También jugaron Adri Oro, Chino, Rubén Fernández, Hugo y Cifu.

Soliss Talavera: Íker, Kike, Andrés, Caamaño y Blecua. También jugaron Manu Cebrián, Anass, Juanma, Pepe, Buitre y Asensio.

Árbitros: Faubell Zaldívar y Lázaro Angulo (Comité aragonés). Enseñaron cartulina amarilla a Ballano en el Futsal Rivas, y a Anass, Íker, Pepe, Kik, Manu Cebrián y al entrenador, Rubén Barrios, en el Soliss Talavera.

Goles: 1-0, min. 11: Ballano. 1-1, min. 20: Manu Cebrián.

Cerro del Telégrafo. 100 espectadores

El Soliss Fútbol Sala Talavera perdonó en exceso y no pudo llevarse a casa la victoria. El gol de Manu Cebrián al borde del descanso premió el gran trabajo de la primera parte, pero las numerosas ocasiones de la segunda no llegaron a buen puerto. Finalmente sumó un punto tras igualar a un gol en la pista del Rivas.

Los primeros minutos tuvieron como claro dominador al cuadro visitante. Caamaño realizó el primer disparo a portería, repelido por Jesús Quiles tras un saque de banda. Un minuto más tarde, una vertiginosa contra dirigida de nuevo por el ala del Talavera metió el miedo en el cuerpo al equipo local.

El Rivas se sacudió el miedo a base de cañonazos. Dos disparos seguidos de Ballano despertaron las alarmas de los pupilos de Rubén Barrios, especialmente uno que obligó a Íker a intervenir a ras de suelo para mantener el 0-0.

Andrés respondió con una jugada individual asombrosa, en la que dejó a dos rivales por el camino y, desde más de 10 metros, chutó y forzó un saque de esquina. El conjunto cerámico buscó continuamente adelantarse en el marcador durante el primer tiempo. Una pared entre Pepe y Manu Cebrián estuvo a punto de suponer el 0-1; lo evitó el guardameta anfitrión tras el disparo de Cebrián a bocajarro.

Con el ecuador de la primera mitad llegó el gol local con algo de fortuna. Alber robó el balón cuando el conjunto visitante buscaba salir desde su campo, tocó para Ballano y este realizó dos recortes para después sacar un potente tiro raso. Iker llegó a tocar el disparo, pero solo pudo ralentizar la velocidad del chut y el balón entró en su portería.

Al Talavera le costó recuperarse del mazazo que supuso el 1-0. El gol había llegado cuando los pupilos de Rubén Barrios se encontraban cómodos en el partido y después de haber gozado de ocasiones para ponerse por delante. A cinco minutos del descanso, Manu Cebrián recibió el esférico de espaldas en la frontal del área rival, giró con rapidez y golpeó con el empeine de su pie derecho. Una vez más, Jesús Quiles despejó a saque de esquina.

Para compensar la mala fortuna en la primera mitad, el empate llegó a escasos segundos para la conclusión. Un saque largo de Iker desde su portería encontró a su compañero Manu Cebrián dentro del área rival. El pívot del Talavera sacó su magia a relucir, y tras controlar con el muslo el envío, chutó a la red sin que el balón tocara el parqué. El disparo se coló entre las piernas de Jesús Quiles, que había salvado varios goles en los 19 minutos previos.

El segundo tiempo empezó con una presión alta del bando visitante, gracias a la cual recuperó dos balones seguidos en campo contrario. Esa intensidad estuvo a punto de provocar el 1-2. Una acción al contraataque del Talavera derivó en un dos contra uno con Manu Cebrián en el costado izquierdo, que mandó el balón al segundo palo y Pepe no acertó a la hora de rematar. Pepe volvió a protagonizar una acción peligrosa al encontrarse en la frontal del área con un balón rebotado, sin embargo, disparó sin controlar y el cuero se perdió por encima del larguero.

Blecua también consiguió robar un balón en el área del Rivas que puso en aprietos al equipo madrileño. El pívot cedió para Juanma y el disparo del ala lo repelió nuevamente el arquero local. A 10 minutos para la conclusión, el Talavera tuvo en las botas de Manu Cebrián la ocasión más clara de todo el partido. Una cabalgada de Caamaño por el perfil izquierdo le encontró totalmente solo en el área local. Cuando el pívot solo debía empujar el balón y el 1-2 se daba por hecho, un zaguero llegó por detrás para evitar el tanto.

Asensio generó una acción muy peligrosa en el minuto 34. Desde el costado derecho dribló a su defensor con un caño, recortó hacia dentro y su disparo cruzado salió desviado por línea de fondo. El encuentro se rompió y el Talavera quiso aprovecharlo. Manu Cebrián controló de espaldas a la portería del Rivas y encontró libre de marca a Anass, que llegó algo forzado y disparó al lateral de la red.

La suerte no sonrió al conjunto talaverano, que mereció una recompensa en forma de tres puntos.