La Comisión Especial de Patrimonio de Toledo dio el pasado mes luz verde a varios proyectos para el despliegue de fibra óptica en el Casco Histórico de la ciudad, que supondrán una inversión de 6,8 millones de euros y beneficiarán a 3.600 hogares y 900 empresas y negocios.
Se trata de un proyecto que ha de desarrollarse en varias fases, en unos sesenta despliegues por zonas y calles, y que también se realizará en otros lugares más allá de las murallas, como las urbanizaciones de San Bernardo, Montesión y La Bastida.
La fibra óptica motivará e impulsará la creación de nuevos empleos y facilitará la dinamización económica en barrios como el Casco Histórico, en el que se concentra el mayor número de comercios de cercanía y establecimientos ligados al sector turístico y de la hostelería.
El Consistorio toledano firmó a principios de 2019 un convenio con Telefónica, la empresa encargada el despliegue de la fibra, para tratar de cumplir con una demanda recurrente entre los vecinos y comerciantes del Casco.
Y es que, no se podía concebir cómo una ciudad tan eminentemente turística como Toledo no contara con un acceso a internet de calidad y velocidad en estos tiempos; y más teniendo en cuenta que España cuenta con más kilómetros de cableado de fibra óptica que la mayoría de los países de la unión europea, superando a Francia, Alemania y el Reino Unido.
La pandemia de coronavirus ha sido otra circunstancia que ha puesto en evidencia esta seria carencia de la zona más antigua de la capital de Castilla-La Mancha, Con el estado de alarma y la obligación de permanecer en sus domicilios, el teletrabajo ha sido la fórmula habitual en la mayoría de los trabajos. Las empresas han apostado por facilitar a sus empleados el poder trabajar desde sus casas y para eso es necesario una buena conexión a internet. Muchos autónomos y pymes han sufrido también estas carencias durante todos los días del confinamiento, pero parece que finalmente el Ayuntamiento va a solucionar el tema.