El Consejo de Administración de la Empresa Municipal de Suelo y Vivienda de Toledo (EMV) ha aprobado, en sesión ordinaria celebrada este pasado miércoles, su presupuesto para el próximo ejercicio. Las cuentas contaron con el voto favorable de todos los grupos y dejan encima de la mesa una estimación de 951.346 euros en ingresos y unos gastos de 949.031 euros. En total, un margen positivo de 2.314 euros que vuelve a dejar un año más a la EMV lejos de los números rojos a los que estaba más que acostumbrada en tiempos pasados.

De esta forma, en el apartado de ingresos destacan los 516.000 euros que la EMV estima que sacarán de la encomienda de gestión del servicio de multas de tráfico, un apartado que le cuesta a la propia empresa municipal 270.000 euros, lo que se traduce en un margen de 246.000 euros de beneficio, siendo la actividad más rentable del organismo público.

Las 35 viviendas de Protección Oficial para Jóvenes en régimen de alquiler de la calle Arenal figuran como la siguiente gran fuente de ingresos de la EMV, que calcula que el próximo año ingresará 161.315 euros por esos pisos frente a los 86.047 euros de gasto que le suponen. Un beneficio de 75.267 euros que no es, pese a todo, el segundo mejor margen en el presupuesto de 2020.

Y es que, el Programa de Observatorio de Vivienda dejará en las arcas de la EMV un total de 100.000 euros de ingresos frente a 17.000 de gastos. En consecuencia, 83.000 euros limpios de margen para el balance.

Las 20 viviendas de VPO en alquiler de la calle Navidad suponen además 53.0090 euros de ingresos frente a 52.486 de gastos (un escaso margen de 604 euros), mientras que el Programa de Vivienda Social se traducirá en un ingreso de 50.000 euros limpios sin coste alguno.

Los gatos de personal, por su parte, figuran como el mayor gasto de la EMV. Un total de 389.243 euros cuesta al año la empresa pública a los toledanos, de los cuales  63.910 van a parar a su gerente.

La amortización de deuda, un tema peliagudo en años pretéritos, se ve en las últimas cuentas muy rebajado, y solo supondrá un gasto de 13.765 euros. Mientras que los gastos generales de la EMV se estiman en 90.850 euros.

En definitiva, unos presupuestos positivos que contaron el respaldo unánime de todos los grupos políticos del Ayuntamiento.

El exconcejal de Vox cede su voto al PSOE

La última sesión ordinaria del Consejo de Administración de la EMV dejó una situación peculiar. El concejal no adscrito Luis Miguel Núlez, que sacó su acta de concejal bajo las siglas de Vox y al poco de las elecciones abandonó el partido de Santiago Abascal para establecerse por libre tras discrepancias con la dirección nacional, no pudo acudir a la reunión y, tal y como explicó el concejal socialista José Pablo Sabrido, le llamó para ceder su voto «a la presidencia». La situación quedó en una mera anécdota, ya que no fue determinante al contar los presupuesto con el respaldo de todos los grupos.