El Tribunal Supremo exige que el Plan del Tajo fije caudales ecológicos del río, así que hay que ponerse manos a la obra. Esta cuestión se puso este martes sobre la mesa en la reunión que mantuvieron en Toledo la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, y el presidente de la Junta, Emiliano García-Page. No trascendió que sobre la mesa se pusieran medidas concretas para recuperar el río o cifras específicas de hectómetros cúbicos, pero sí  fijaron un mecanismo para tomar estas decisiones:una comisión bilateral entre el Gobierno de Castilla-La Mancha y el de España.

«Otros las utilizan para discutir de símbolos y banderas», dejó caer Page. Pero señaló que él la quiere para hablar de la gestión del agua y para poner en común las necesidades de la región con las siete confederaciones hidrográficas que pasan por su territorio. En lo referente a la del Tajo, precisó que será «este otoño» en la comisión bilateral y en las reuniones de trabajo con el Ministerio cuando espera «acercar posiciones en temas tan importantes como la fijación de caudales ecológicos, que tienen que cambiar después de las sentencias de los tribunales».

La ministra expuso que hay una «ocasión magnífica» para resolver estos problemas con «los siguientes planes de cuenca, que requieren repasar, revisar, ejecutor y cumplir los pronunciamientos de los tribunales». Adelantó que habrá que introducir nuevas variables a las actuales por los escenarios climáticos.