La UCLM recibe más de 220 solicitudes para Aeroespacial

m.g./ toledo
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El grado arranca oficialmente en septiembre y contará con un módulo específico de tecnología en equipos y materiales aeroespaciales. La Universidad no se esperaba una demanda tan elevada

La UCLM recibe más de 220 solicitudes para Aeroespacial - Foto: Yolanda Lancha

Estudiar una ingeniería asegura más posibilidades de encontrar trabajo. Así, al menos, se desprende de la experiencia de los últimos años. Las disciplinas ‘STEM’, es decir, ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas son las preferidas en el ámbito empresarial desde hace años. Y todo indica que Ingeniería Aeroespacial, el nuevo grado de la Universidad de Castilla-La Mancha que se imparte en Toledo es una titulación con futuro que despierta interés en las empresas ligadas al sector.

La Escuela de Ingeniería Industrial y Aeroespacial, ubicada en la Fábrica de Armas, está ultimando los preparativos de cara al mes de septiembre. El grado se inaugurará oficialmente, aunque este curso ya se ha estrenado con 37 alumnos. En esta ocasión, se puso en marcha en paralelo con los trámites administrativos ligados al plan de estudios y a la memoria del grado.

Si bien, el director de la Escuela de Ingeniería Industrial y Aeroespacial, Fernando Castillo, explica que esos primeros alumnos han cursado el primer año de Ingeniería Eléctrica, ya que Aeroespacial comparte prácticamente el plan de asignaturas salvo una, con la posibilidad de optar al grado de Aeroespacial este año, cuando se ponga en marcha de forma oficial, y nace vinculado al Instituto de Investigación Aplicada a la Industria Aeroespacial (INAIA), que se puso en marcha hace un par de años y tiene pendiente ubicarse en la nueva sede, una antigua nave industrial que se rehabilitará en los próximos meses.

La acogida de Ingeniería Industrial Aeroespacial en Toledo está siendo muy buena. La Universidad decidió apostar por esta titulación, tras la alta demanda que existía  y decidió ubicarla en el Campus de Toledo después de un periodo de análisis y de búsqueda de la mejor sede contando con las empresas del sector, la mayoría ubicadas también en la provincia

Pese a ese primer curso impartido, el grado arrancará en septiembre y existe la posibilidad de ofertar 120 plazas en vista del interés del alumnado, ya que se han recogido más de 220 prescripciones.

En principio, se calcula que habrá unas 240 solicitudes cuando se cierre el plazo la próxima semana, una cifra bastante alta teniendo en cuenta que las ingenierías industriales no suelen tener tanta demanda como otras en los últimos años. En este caso, prácticamente la mitad los alumnos que han mostrado interés por este nuevo grado se quedarán fuera a pesar de que la UCLM arrancará el primer curso con 120 plazas cuando nominalmente se contemplaban 60.

De momento, resulta complicado hablar de cifras. Hay que esperar que el periodo de prescripciones se cierre este semana y comprobar cuántos alumnos interesados se matriculan para ver la demanda real de admisión, pero lo cierto es que es muy positiva y en la UCLM se encuentran satisfechos. Este año también hay otra novedad, el estreno del MásterUniversitario de en Ingeniería Biomédica, en la misma Escuela de Ingeniería Industrial.

Respecto al segundo curso de Aeroespacial, Castillo apunta que  acogerá a cerca de 60 alumnos, 37 procedentes de ese primer curso que se puso en marcha, más otros veinte derivados de otras ingenierías que quieren acceder a esta nueva titulación. En el caso de que las matrículas excedan el número de plazas finalmente, la Universidad realizará las admisiones por nota.

«Nos informamos de cómo iban otras carreras y pensamos que Aeroespacial tendría demanda, pero no tanta», explica Castillo. Asegura que hay bastantes escuelas de ingeniería industrial repartidas en distintas comunidades autónomas, pero de aeroespacial hay una decena. Aun así, dentro de las rama aeronáutica y aeroespacial hay cuatro especialidades y en Toledo se ha montado un módulo de tecnología específica en Equipos y Materiales Aeroespaciales que no se imparte en ningún otro centro en un radio de 500 kilómetros.

La implantación. Castillo reconoce que la Universidad consultó  con las empresas y estudió la viabilidad de este grado antes de lanzarlo. «No implica que haya una dependencia completa del plan de estudios  de las empresas, pero se tiene en cuenta el plano laboral». En principio, los futuros ingenieros tienen puestas sus ilusiones en su desarrollo profesional en el diseño, construcción, mantenimiento de aeronaves, análisis y supervisión de materiales y control de calidad.