Campillo de la Jara, una pequeña localidad de la Comarca de la Jara, solo cuenta con 364 habitantes según el último padrón continuo, es el municipio de la provincia de Toledo más endeudado según el registro a finales de 2018. Y no porque la deuda global sea la mayor de la provincia (hay ayuntamientos con más millones de euros pendientes de pago) sino porque los 965.000 euros que deben suponen que cada vecino tiene una deuda de más 2.651 euros. Este municipio que ha estado gobernado en las últimas cuatro legislaturas por gobiernos socialistas y han dejado un panorama al actual equipo del Partido Popular dirigido por María Elena Munilla Aceituno «desesperante». Dice la alcaldesa que no lleva ni tres semanas al frente de este Ayuntamiento que«somos conocedores de la gran deuda que soporta el municipio pero aún desconocemos los aspectos concretos». Munilla señala que, de momento, van a intentar realizar con sus propios medios el análisis de la situación y si les resulta imposible acudirán a una auditoría externa. «Es tal el desastre», lamenta la alcaldesa, «que no sabemos realmente cuál es el alcance de la situación económica. Sabíamos que había deudas con la Seguridad Social, con Hacienda... pero tenemos que determinar el alcance real de la situación». Lo que sí saben es que tienen embargadas todas las peticiones de ayudas y subvenciones por no cumplir la regla de gasto.  Empieza así una legislatura «llena de trabas y con las manos atadas» que, sin embargo, confía en poder remontaqr porque «tenemos muchas ganas de hacer cosas y de intentar sacar adelante al pueblo».

Y mientras Campillo es el municipio que más deuda por habitante acumula, Ocaña es la localidad que   registra la mayor cifra después de Toledo (21,5 millones, 254,4 euros por habitante) y Talavera (31,6 millones, es decir 380,8 euros por habitante). El municipio ocañense tiene una deuda viva bancaria, según datos del Ministerio deHacienda relativos al pasado ejercicio 2018, que asicende a 11.318.000 euros. De este modo, los vecinos de este municipio podrían hacer que el Ayuntamiento dejara atrás los números rojos poniendo cada empadronado 1.022 euros.

Este municipio, capital de la comarca, ha reducido, no obstante, en los últimos cuatro años su situación porque ha pasado de deber 13.601.000 euros en 2014 a los actuales 11.318.000, es decir, 2.283.000 menos.