La Junta de Gobierno Local aprobará hoy iniciar la tramitación del Plan Especial de Reforma Interior (PERI) que pretende dar una nueva vida a la manzana junto a la iglesia de San Francisco, la que comprende las calles Santa Eugenia, Santa Lucía y la travesía de nueva creación que sale a la plaza del mismo nombre.

Se trata de una ordenación urbanística de equipamiento privado  (oficinas, hostelería, viviendas turísticas, residencia de estudiantes...), no residencial que, además de recuperar edificios y construir otros nuevos, tiene como fin primordial la rehabilitación del claustro y deambulatorio del templo de San Francisco, junto a la iglesia pero propiedad del promotor de esta actuación. Imano Obras S.L. se ha embarcado en un proyecto de recuperación y puesta en valor de un entorno deteriorado junto a la zona comercial más consolidada de la ciudad.

José Antonio Carrillo, concejal de Planificación Urbana y Accesibilidad, ha adelantado a La Tribuna la nueva ordenación alrededor de la iglesia de San Francisco, inmueble protegido como BIC. El proyecto, ya informado por la Dirección Provincial de Cultura, es asumido por el Ayuntamiento de Talavera que le dará hoy su visto bueno para iniciar la tramitación previa a su ejecución.

Recuperarán el claustro de San Francisco y mejorarán la zona - Foto: L.G.C.La reforma y puesta en valor del claustro del antiguo convento franciscano, fechado entre los siglos XVI-XVIII y desamortizado en el siglo XIX, está completamente oculto a la ciudadanía. En estado de abandono por falta de uso, sería un revulsivo singular para el entorno como patio interior de estas nuevas edificaciones.

El primer edificio dentro del proyecto es el de la calle Santa Eugenia 3, junto a la entrada principal de la iglesia, y catalogado con nivel E (protección estructural) en el Plan Especial de la Villa. Se trata de una antigua casa señorial, bastante deteriorada, que deben rehabilitar y conservar en sus dos plantas.

En la parte posterior de la manzana, ya en la calle Santa Lucía, hay dos edificios de viviendas que se quedan fuera del ámbito de actuación, y que cuentan con 6, 5 y 4 alturas. A sus espaldas, entre ellos y el lateral sur del claustro, se levantará otro edificio de cuatro alturas con el objetivo principal de tapar las medianeras y traseras de estos bloques ya existentes, evitando así su imagen trasera no solo al claustro sino a la plaza de San Francisco, desde donde también se contemplan.

«Se trata de que suba cuatro alturas para tapar con una mejor visual esas medianeras», indica Carrillo, quien añade que no se les quitará luz, porque entre ese edificio y los ya existentes habrá un patio de luces.

La tercera vía que cierra la manzana es la travesía de nueva creación que conecta Santa Lucía con la plaza de San Francisco. Aquí se derribará el actual edificio, en ruina, y se construirá otro de tres plantas, cuya altura lindará con la cornisa del edificio de la sacristía o casa del párroco, para armonizar alturas. En esta nueva edificación, se integrará el centro de transformación que ahora estrecha la calle e impide un paso completo al peatón.

El claustro tendrá dos accesos, uno en el edificio a proteger de Santa Eugenia, y el segundo en este nuevo que se construirá en la travesía.

Cultura. El proyecto urbanístico ya está informado por la Dirección General de Cultura y ahora el promotor lo ha presentado siguiendo sus indicaciones que, básicamente, se traducen en los objetivos de la actuación. Entre ellos, «armonizar alturas, ocultar las medianeras impropias e integrar la actuación con el BIC de la iglesia de San Francisco, recuperando el claustro». Alrededor de este patio histórico se fijarán alineaciones y se ordenarán volúmenes. Además, se pretende conseguir un viario peatonal entre San Francisco y Santa Eugenia, indica el edil.

El proyecto cuenta con una superficie de 1.651,75 metros cuadrados de suelo y una edificabilidad de 1,5, lo que supone un total de 2.477,62 metros cuadrados de techo.

La Junta de Gobierno Local inicia hoy la tramitación «sacándolo a la calle», mediante la información pública, un proceso participativo y recabar los correspondientes informes sectoriales. Cuando esta fase se complete, el PERI pasaría a Pleno para su aprobación definitiva. Será entonces cuando, una vez concedidas las licencias pertinentes y con el obligado control arqueológico, se iniciará la ejecución de los trabajos de un proyecto que supondrá un impulso definitivo a la zona.

En estos momentos, detalló Carrillo, la actuación está en su fase inicial, a nivel de planeamiento. El concejal agradece la labor de la viceconsejería de Cultura, con Ana Muñoz al frente, quien se ha mostrado especialmente implicada con el proyecto.