Diametralmente opuesto a lo presenciado el día anterior fue el concierto de la Nswing Gipsy Jazz Band. Un estilo más sosegado y melódico que mezcló temas y ritmos de diferentes procedencias y que hizo las delicias de los asistentes.

Punto de inflexión supuso la aparición en el escenario de la talaverana María Coronado, quien con su voz armónica pero cargada de vitalidad condujo el grueso del concierto por un jazz, que como ella misma explicó radica lejos de estados unidos, pues el ‘Gypsy Jazz’ o ‘Jazz Manouche’, cuenta con orígenes europeos.

Junto a María, salieron a escena   Álvaro L. Melgar y Diego Araoz a las guitarras, Cristina Pérez al violín, Miguel Almeida al contrabajo y Alejandro Pérez al clarinete, quienes mostraron y demostraron sus habilidades con los instrumentos en varios ‘solos’ que realizaron durante la noche y que incluso provocaron que los asistentes se moviesen dentro de sus sillas.

Tras la conclusión de este concierto, aquellos que aún se quedaron con ganas de seguir disfrutando de este estilo musical, pudieron hacerlos con el trío de Adriana Terren, quien mezcló el soul y el rhythm & blues con una deriva hacia el Bristol de los noventa dibujando un cuadro sonoro atractivo; una interesante  mezcla al servicio de una magnífica voz.