El confinamiento recrudece la oleada de robos en Palomeque

J.M.
-

El Ayuntamiento atribuye a familias asentadas de modo ilegal en el municipio parte de la delincuencia arrastrada desde hace dos años

El confinamiento recrudece la oleada de robos en Palomeque

El millar de empadronados del municipio de Palomeque padece desde hace dos años frecuentes robos que se han recrudecido durante el Estado de Alarma. La mayoría se concentra en las urbanizaciones, pero ayer mismo robaron en un despiste la recaudación de una tienda situada junto al Ayuntamiento. Precisamente el lunes, el alcalde, Juan de Dios Pérez, y el concejal de Seguridad, José Gabriel Bejerano, se habían reunido con el subdelegado del Gobierno, Carlos Ángel Devia, para pormenorizar que ha había habido ocho denuncias en el último mes. Nueve con la de ayer.

El Ayuntamiento de Palomeque atribuye parte de los robos arrastrados en los dos últimos años a varias familias asentadas ilegalmente en el término municipal. Denuncian, robos, agresiones, enganches ilegales de electricidad y agua, vertidos de aguas fecales, acumulación de escombros, contaminación acústica, invasión y obstrucción de la vía pública con caravanas que impiden incluso el acceso a la vivienda de un vecino», sostiene el Consistorio sagreño, que no dispone de servicio de Policía Local y depende del puesto de Villaluenga de la Sagra.

La mayoría de las denuncias se concentra en las urbanizaciones de ‘Los almendros’, conocida popularmente como ‘La Seca’, ‘El Moral’ y ‘Virgen del Carmen’, localizadas a unos tres kilómetros del núcleo urbano. «Se llevan las ventanas, las rejas, todo lo que pueden», comentaba ayer a este diario el alcalde sobre la rapiña de esta delincuencia.

Buena parte de estas viviendas son utilizadas como segundas residencias por familias madrileñas. El confinamiento ha recrudecido el número de robos, como aseguraba el alcalde. «En los meses de confinamiento se han disparado los casos de robos, pero hay que destacar que también han habido periodos muy reiterativos de delitos en el pasado», sostiene el Consistorio, que explica que, además de padecer robos ocasionales como el resto de municipios de la comarca, «por agentes externos al municipio, contempla una lacra delictiva endémica bien localizada y muy señalada por sus vecinos».

La reunión de dos representantes municipales con Carlos Ángel Devia evidencia el hartazgo de los vecinos que, hace más de un año, se concentraron como señal de protesta en la plaza del Ayuntamiento y recogieron más de 2.000 firmas. El subdelegado se ha comprometido a atajar el problema.