Koeman, bajo cero

Agencias
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El vacío de poder en el seno del Barcelona, que celebrará elecciones en enero, hace por ahora imposible el cese del entrenador holandés

El innegociable esquema del preparador culé está siendo cuestionado por gran parte del vestuario y la afición. - Foto: ALBERT GEA

Tocado pero no hundido. Así se podría calificar la situación del entrenador del Barcelona, Ronald Koeman, tras el severo correctivo del pasado martes ante la Juventus y en su propia casa (0-3). De todos modos, la interinidad de la junta gestora (que no está autorizada para hacer fichajes y firmar despidos)y la relativa cercanía de las elecciones para la Presidencia del club culé (24 de enero) hacen que sea imposible el cese, al menos hasta el mes de febrero, por lo que tiene casi dos meses para revertir la situación y convencer al hombre que ostente el poder en la nave blaugrana para seguir. En condiciones normales, el partido contra el Levante del próximo domingo sería determinante para su futuro.

Según subrayó ayer un periódico deportivo catalán, la intención de todos los precandidatos es que el holandés continúe al menos hasta el próximo 30 de junio de 2021, salvo hecatombe y que se pierdan los principales campeonatos en juego antes de tiempo, aunque algunos ya han manifestado claramente sus matices, como, por ejemplo Víctor Font, que llegaría con la figura de Xavi Hernández como mánager y máximo responsable del área deportiva. 

En todo caso, el balance de Koeman, que llegó en el verano más convulso que se recuerda en el Barça (la no salida de Messi), es desolador. Tras sus primeros 16 partidos oficiales, los números no pueden ser más decepcionantes: noveno en LaLiga, a 12 puntos del líder, el Atlético de Madrid, y a tres del descenso, y segundo en la liguilla de la Champions, superado en el Camp Nou ante la ‘Juve’ (0-3) en la última jornada.

Hacía la friolera de 33 años que el conjunto blaugrana no arrojaba un balance tan negativo en el torneo doméstico en las primeras 10 jornadas -en la campaña 1987/88 Terry Venables fue destituido en la cuarta tras sumar una victoria y tres derrotas, sustituyéndole Luis Aragonés- y 14 para ver al equipo acabando la fase de grupos de la Champions como segundo. La última vez fue en la 2006/07, con Rijkaard.

A todo esto hay que añadir que gran parte del vestuario no está contento con la labor de su técnico y su innegociable esquema 4-2-3-1, con un Frenkie de Jong fijo a pesar de su gran irregularidad. 

Curiosamente, y de manera pública, se alzó contra Koeman el más señalado de la plantilla, Antoine Griezmann, con unas declaraciones explosivas tras el encuentro:«Nos han faltado ganas y actitud, y ganas de correr y de defender. Hay que querer mejorar». Por mucho que señalara a él y a sus compañeros, el ‘rebote’ alcanzaba a su entrenador. 

 

El ‘día después’

A la espera de tiempos mejores y con la rabia de haber dado una imagen deplorable el día anterior, la plantilla culé realizó ayer tareas de recuperación en el entrenamiento. Fue a puerta cerrada.

Los jugadores titulares del choque hicieron una sesión de compensación física al margen del resto de la plantilla, que realizó ejercicios más intensos. Hoy tienen el día libre.