El Juan Ramón Jiménez se une a la moda de Talaplogging

L.T. /L.G.C.
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La comunidad educativa del colegio Juan Ramón Jiménez acompañó al colectivo a recoger basura junto al puente Romano concienciándose de la importancia de cuidar al planeta.

El Juan Ramón Jiménez se une a la moda de Talaplogging - Foto: L.T.

Los niños son el futuro y como tal, deben concienciarse desde pequeños del cuidado del medio ambiente, para ayudar a un planeta que está dando signos de debilidad y que pide cuidados. Los escolares de la cooperativa de enseñanza Colegio Juan Ramón Jiménez han tomado nota y se han sumado a uno de los colectivos más activos en este aspecto en la ciudad, Talaplogging, que ha congregado durante muchas jornadas a decenas y decenas de talaveranos para poner su granito de arena y conseguir una Talavera más limpia, todo a través del deporte.

Talaplogging es la versión talaverana de 'plogging', término resultante de fusionar la expresión sueca 'plocka upp', que se traduce como recoger, y la inglesa 'running', correr, y consiste en ir recogiendo los desperdicios que se encuentran por el camino. Así, el 'running' da un paso más para convertirse en un deporte con conciencia social, todo un fenómeno global con una trepidante expansión internacional, a la que se ha sumado la comunidad del Juan Ramón Jiménez.

Más de 70 personas pertenecientes al centro, alumnos de 3º y 4º de Primaria junto con sus familias y profesores, se dieron cita para limpiar toda la zona que rodea la Antigua Central Hidroeléctrica, entre los puentes Romano y Reina Sofía. Lo hicieron en el mejor de los ambientes, conscientes de la importancia de su labor para el presente y el futuro de Talavera.

Junto a ellos Lucas Daly, inglés afincado en Talavera e impulsor de la iniciativa, iniciando «un reto» que después ha tenido muchos seguidores, todos detrás de su estela. Él plantó la semilla, y lo hizo publicando fotos en Instagram, consiguiendo el apoyo después de numerosos vecinos, también los olímpicos Paco Cubelos y Fernando Alarza.

Lucas y sus acompañantes recogieron decenas de basuras y desperdicios sueltos, agrupados después en bolsas de basura y haciéndose la tradicional foto habitual de cada salida de Talaplogging. En su interior, plásticos, cristales, botes, briks, cajas de pizza o ruedas.

Desde la directiva del colegio talaverano indican que esta iniciativa pretende ser la primera de una serie de eventos que se llevarán a cabo con alumnos de diferentes cursos, todos con el objetivo de «concienciar a las generaciones que vienen de la importancia de cuidar el medio ambiente, su ciudad, su entorno, y en definitiva del planeta».

La salida junto a Talaplogging les ha generado muchos beneficios a corto, medio y largo plazo: el conocimiento y la conservación del medio ambiente es una de las mejores asignaturas a aprobar.