Los laboratorios de analíticas del Sescam prestan sus servicios al año a tres millones de personas. Es decir, que de media un castellano-manchego recurre a ellos más de una vez al año, ya sea para los análisis de sangre, los más habituales, pero también de orina, heces o saliva. El volumen de trabajo es muy alto, pero el Gobierno regional tiene un plan para que puedan trabajar con mejores medios, con más rapidez y asumir así algunas pruebas que en estos momentos se envían a laboratorios externos al Sescam a los que se tiene pagar por estos servicios.
Este plan se cifra en 130 millones de euros de inversión. El consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, informó esta mañana de que el Consejo de Gobierno de esta semana ha aprobado el gasto de 75 millones de euros para las gerencias de Ciudad Real, Cuenca, Guadalajara y Toledo. Se suma a una autorización previa de 27 millones para las gerencias de Almansa, Hellín, Villarrobledo, Manzanares, Valdepeñas y Puertollano. Quedaría, por tanto, otra partida de casi 30 millones para Albacete, Talavera y Mancha Centro.
Con este dinero se pagarán reactivos, material fungible y equipamientos para «homogeneizar» todos estos laboratorios. Fernández Sanz garantizó que todos trabajarán con los mismos sistemas de calidad, con independencia del tamaño que tenga cada uno. Destacó que hasta la fecha se había pagado diferentes precios o que había laboratorios que llevaban diez años sin renovar material. Ahora pretende «igualar» los laboratorios y ahorrar dinero con esta compra centralizada.
Pero además se ahorrará también dinero de los servicios externalizados de laboratorio. Ahora están en torno al 5 y el 6%, pero quiere reducirlo al 3%. «Pasaremos a ser de las comunidades que menos externalicen», indicó. De hecho, expuso que lo que quedará por externalizar serán pruebas que se hacen en muy poca cantidad y que realizan laboratorios muy especializados del país. Para abordar esta actuación la Junta ha creado un grupo de trabajo con 33 personas, contando con todos los jefes de servicio de laboratorios de los hospitales de la región.
El PET-TC móvil evita más de un millón de kilómetros de desplazamientos
El PET-TC móvil que se ha empezado a utilizar en la región ha evitado que muchos pacientes se tuvieran que desplazar a Ciudad Real, donde está el fijo, o a Madrid, con 8.000 explortaciones en un año. El consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, aseguró que ya se ha evitado más de un millón de kilómetros de desplazamiento, una pérdida de tiempo de un año, dos meses y veinte días y unos gastos que superarían los 200.000 euros. Pero no solo se trata de ahorrar, sino que el PET-TC es una herramienta muy útil de diagnóstico y tratamiento de cáncer. En una encuesta realizada en Castilla-La Mancha los pacientes le dieron más de un 9 de nota. Eso refuerza al Sescam que quiere acabar la legislatura con un PET-TC fijo en cada una de las capitales de provincia.