La Comisión de Explotación del Tajo-Segura ha solicitado este miércoles un nuevo trasvase de 20 hectómetros cúbicos para noviembre.
Como es costumbre, la comisión ha vuelto a optar por solicitar el máximo posible en estos momentos, con los pantanos de cabecera del Tajo en ‘nivel 3’ de alerta. O lo que es lo mismo, en una situación hidrológica excepcional en los embalses de Entrepeñas y Buendía, con sus reservas por debajo del 24%.
Ahora, toca esperar si el Ministerio de Transición Ecológica da su visto bueno a esta petición. No sería la primera vez que Moncloa optara por rebajar las expectativas trasvasistas del Levante. Eso fue por ejemplo lo que ocurrió el mes pasado, en el que finalmente solo se autorizó la salida de 13 hectómetros cúbicos del Tajo al Segura.
La Asociación de Municipios Ribereños, presente en la reunión de la Comisión, ha vuelto a dejar constancia de su mal estar con este foro, que, como insiste, «solo sirve a los intereses del Segura». Y es que, como denuncian, se ha vuelto a proponer un trasvase por el máximo posible «simplemente porque se puede, aunque los datos gritan que no se debe».
En este sentido, la presidenta de la asociación de ribereños, María de los Ángeles Sierra, recuerda que «las previsiones para la próxima primavera son dramáticas, tras desperdiciar un ciclo húmedo en 2020».
Como se advierte de esta organización, es lamentable que la Comisión reclame un nuevo trasvase cuando «los embalses de la cabecera del Tajo no se ha recuperado volumen este otoño» y sabiendo que la cuenca del Segura «almacena 190 hectómetros cúbicos de agua solo en sus reservas conocidas».