El Pleno del Ayuntamiento de Toledo debatió tres mociones de contenido económico parecido en las que se viene a pedir al Gobierno de España que deje a la ciudad disponer de sus ahorros millonarios (superávit y remanentes) como mejor le parezca para hacer frente a esta crisis. Pero solo salió adelante una, la que lleva la firma conjunta de tres partidos (PSOE, Ciudadanos, IU-Podemos) y del concejal no adscrito. El PP se sumó a los votos a favor, aunque luego le echaron para atrás su propuesta particular sobre esta misma materia. Vox fue la nota discordante con su abstención y la moción que presentaba como contrapartida también fue rechazada.

El Pleno aprobó instar al Gobierno de España a que modifique las normas de las estabilidad presupuestaria para que flexibilice la regla de gasto de forma que permita a las administraciones abordar medidas que palíen la crisis social y económica.

En segundo lugar solicitar al Gobierno central y a los partidos que lo sostienen un compromiso «por escrito» para que «no sustraiga el superávit acumulado de los ayuntamientos españoles» de forma que sean estos quienes manejen ese dinero con el fin de ayudar a sus vecinos (particulares y empresas).

El tercer apartado es dar cumplimiento a los acuerdos de la Federación Española de Municipios y Provincias para la colaboración  en la recuperación de los sectores afectados por la crisis.

El portavoz de IU-Podemos, José María Fernández, fue muy celebrado cuando pidió el cambio de la norma alegando que su actual redacción supone un «secuestro de las cuentas» municipales por parte del Estado ya que los ayuntamientos ahorran por obligación pero luego no tienen capacidad legal para disponer de ese dinero.

Esteban  Paños, de Ciudadanos, añade que se debe dejar libertad para que los ayuntamientos gasten esos recursos en lo que consideren oportuno a partir del  convencimiento de que elegirán bien  el destino.

El PP subraya que son las denostadas leyes de su ministro Montoro (Cristóbal) las que han hecho posible los superávit y considera que es «intolerable» que las actuales circunstancias no se permita su uso para ayudar a las familias y las empresas.

José Pablo Sabrido, del PSOE, indica que Toledo ha tenido la suerte de romper la regla de gasto y verse obligado a elaborar un plan financiero en el momento que esto supone incrementar 2,5 millones la disponibilidad del dinero de ese superávit para gastarlo en fines sociales, así que parte de lo que se reclama ya está conseguido.
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