Una intervención muy demandada que ha estado en la actualidad política desde el comienzo de la legislatura y que empieza a ser una realidad, no sin contratiempos. La obra de mejora del parking de Santa Teresa permitirá casi el mismo volumen de usuarios que los que utilizaban el espacio desde hace años de manera indiscriminada, sin ninguna regulación o control. Tras la remodelación en marcha, que no afecta a toda la explanada utilizada como aparcamiento, se reducirá «prácticamente» el número de plazas de estacionamiento porque estarán «muy bien organizadas». Así lo indicó ayer el portavoz del Gobierno municipal y concejal de Hacienda, José Pablo Sabrido, durante la Comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de Toledo, presidida por su compañero y responsable del área, Teo García.
Este asunto estaba incluido en el orden del día de la Comisión a petición del PP, grupo político que en las últimas semanas ha solicitado recurrentemente información acerca del proyecto, sobre todo tras los cambios de opinión y presupuesto sobre el mismo, así como tras la modificación oficial aprobada en Junta de Gobierno Local durante la última semana de noviembre.
Esta modificación se hizo para incorporar árboles y pantallas vegetales, como habían solicitado entidades como la Real Academia y la Real Fundación, y para proteger los restos arqueológicos del entorno, algunos situados prácticamente a ras de suelo.
Sabrido recordó que estas variaciones fueron aprobadas en Junta de Gobierno con los pertinentes informes favorables, además de contar con el beneplácito del Ministerio de Defensa, propietario de los terrenos.
Comentó que los trabajos avanzan aunque no supo concretar exactamente a qué superficie afectarán, evidenciando eso sí que no será a la explanada completa, atendiendo a los criterios de respeto patrimonial.
superficie «muy pequeña». La concejala de Ciudadanos Araceli de la Calle expresó sus dudas acerca de aspectos concretos como la superficie afectada, aludiendo a que la intervención actual se está circunscribiendo a una zona «muy pequeña». Dudas que fueron suscritas por la edil del PP, Sonsoles Garrido, quien también preguntó sobre los plazos de la obra.
El titular de Urbanismo explicó que los cambios en el proyecto se aprobaron el 5 de diciembre, fecha desde la que empieza a contar el reloj. El plazo de ejecución es de tres meses, por lo que hay tiempo suficiente a pesar del pequeño parón en los trabajos.
El Gobierno municipal mostró los planos del proyecto a los asistentes a la Comisión, pero el coordinador ‘popular’, José Manuel Velasco, reclamó la documentación para poder analizarla detenidamente.