'Ángeles de la guarda' de la tauromaquia toledana

Dominguín
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Decenas de médicos emprenden en verano, una gira por los más de 400 festejos taurinos que se celebran a lo largo y ancho de nuestra provincia. Desde hace 4 años se cumple de manera escrupulosa toda la normativa sanitaria

‘Ángeles de la guarda’ de la tauromaquia toledana - Foto: Joaquin Romera Garcia

Esta temporada que finalizado es la cuarta consecutiva desde que la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha se tomara en serio los equipos médicos, traslados y establecimientos sanitarios en los festejos taurinos de la región. Se venía de una desidia por parte de los gestores públicos en los controles preventivos, previos y luego en los propios espectáculos, en connivencia con los propios sanitarios que asistían casi donde fuera.

La temporada 2016 arrancó con un compromiso en toda la región de vigilar, controlar y hacer que se cumpliese la reglamentación taurina y sanitaria. En los años sucesivos, ya fue una normalidad el que los recursos en materia sanitaria en un festejo taurino se cumpliesen de manera escrupulosa. Los profesionales que actúen en cada una de sus disciplinas deben aportar las titulaciones de manera previa, lo que luego comprueba el propio delegado gubernativo en la plaza de toros.

Pero lo que ha sido un cambio abismal, ha sido el de los establecimientos que se destinan a enfermería. Es cada una de las propias delegaciones de sanidad, la que inspecciona y autoriza cada una de ellas. La temporada 2016 fue adaptándose a las nuevas circunstancias, llegando al comienzo de 2017, con la intención de cumplir de una vez por todas la legislación existente desde varios años atrás. Para ello se les insto a las localidades con plaza de toros permanente, si se iban a realizar las modificaciones en sus enfermerías y adaptarlas. Sólo tomo la decisión ese mismo año Villaseca de la Sagra, siendo en el mes de junio la única inspeccionada de manera positiva de toda la provincia. En los demás festejos se debe contratar una enfermería móvil debidamente autorizada por sanidad. Pese al revuelo levantado, las voces de que con esas premisas iba a ser muy difícil cumplirlo, se celebraron todos los festejos y todos ellos tuvieron las instalaciones de manera correcta sin suspenderse ninguno por no poder cubrirlo.

El año pasado en las fiestas del mes de septiembre, se autorizaba la segunda enfermería de la provincia, la de la plaza de toros de Illescas. Unas instalaciones que solamente tenían realizadas las habitaciones, teniendo que adaptarlas a la normativa y dotarla de equipación para ser hoy por hoy la mejor dotada. Son solo dos habitáculos permanentes, siendo ya habitual que los equipos médicos se hayan acostumbrado a tener que atender en los quirófanos móviles que cuentan con la dotación necesaria para una estabilización de un herido en un espectáculo taurino.

Pero por otro lado está el capital humano de estos servicios. Son decenas de médicos y ATS que durante la temporada taurina asisten en previsión de tener que actuar ante cualquier incidente que ocurra. La cabeza visible de los equipos es su jefe, que debe ser un cirujano con especialidad en traumatología o cirugía general, asistido según sea la categoría del festejo de uno o varios médicos, anestesista y enfermeros.

Suelen ser equipos habituales, comandados por médicos conocidos en la provincia que se reparten los festejos, bien sea por que son fijos en algunas localidades o son requeridos por Ayuntamientos o empresarios. Sobre estos jefes de equipo, recae toda la responsabilidad de organizar y estar asistidos como requiere la normativa, que acudan una hora antes del comienzo del espectáculo y que los recursos sanitarios adicionales se cumplan.

Otro aspecto son los transportes sanitarios que se requieren siempre que haya un festejo. El vehículo principal es una UVI Móvil, que es necesaria para trasladar en caso de urgencia a un herido a un centro hospitalario. De ello se encargan los dos técnicos de emergencias sanitarias requeridos para este vehículo, acompañados siempre en su traslado por un médico y un ATS con especialidad en emergencias y traslados. Pero cuando se celebra un espectáculo popular con reses de más de tres años, es necesario la presencia de al menos otro vehículo con la categoría de Soporte Vital Avanzado.

En definitiva, todo un despliegue que en muchos casos sorprende hasta a los propios delegados gubernativos cuando rellenan las actas, con todos estos recursos. Por poner un ejemplo en un encierro de toros, el dispositivo lo componen cuatro médicos, de ellos uno cirujano y otro anestesista, dos ATS, un auxiliar de quirófano, cuatro técnicos de emergencias, un quirófano móvil, una UVI Móvil y una ambulancia Soporte Vital Avanzado.

Esto se viene a complicar en fechas, donde se acumulan y se amontonan los espectáculos taurinos y no se cubre con los equipos que lo hacen de manera habitual. Es entonces cuando se pone en marcha una extraordinaria maquinaria, donde asisten a festejos taurinos personal sanitario de otras provincias y de los centros hospitalarios que normalmente no hacen festejos taurinos. Son más de 400 festejos los que se celebran en la temporada, pero alrededor de tres fechas hay serios problemas para completar equipos, buscar enfermerías móviles y vehículos de traslado. Alrededor de la Virgen de Agosto, muy celebrada en la provincia entre el 14 y el 20, se celebran diez festejos al mismo tiempo en distintos pueblos cada día. Pero cuando la cosa se pone difícil es en septiembre, donde el día 9 puede haber toros al mismo tiempo en más de 17 localidades, y los días 15 y 16 superan los 20, los municipios que a la misma hora organizan un festejo taurino.

Para hacerse una idea de lo que ocurre en estos últimos días de septiembre, harían falta como mínimo 20 cirujanos, más de 30 médicos ayudantes, 20 médicos con especialidad en emergencias, por lo menos 6 anestesistas y 40 ATS, más de ciento diez sanitarios al mismo tiempo repartidos por la provincia. A parte de los más de 20 Enfermerías móviles y UVI móviles con sus respectivos técnicos de emergencias sanitarias. Teniendo en cuenta que los centros hospitalarios cuentan con sus plantillas y son épocas en las que hay todavía gente de vacaciones, es todo un milagro el lograr que todo se confeccione y nada falle.

Es el aspecto sanitario en los festejos taurinos, tan necesario como desproporcional a veces, pues hay tres veces más personal en un encierro que en un Centro de Salud que cubra 40.000 pacientes. Los recursos deben utilizarse de manera adecuada y no desproporcionada, lo que ha hecho que en el sector se habrá un debate sobre la idoneidad de tanto recurso, la duplicidad y a veces innecesaria dotación en algunos festejos.

No obstante, se ha dado un paso a mejor, evidente, que hace que se esté preparado para atender de manera eficaz con los recursos técnicos y humanos las posibles atenciones en los festejos taurinos. Este año por suerte no ha habido que lamentar ninguna baja en la provincia en un festejo taurino, aunque sí que se han tenido que emplear a fondo los equipos médicos en cogidas como en Villaseca de la Sagra, Añover de Tajo, Seseña, La Puebla de Montalbán, Yuncos, Numancia de la Sagra, Illescas y Bargas entre otras localidades.

Lo que sí que hay que destacar es la gran preparación que hay por parte de los equipos médicos con cirujanos con decenas de años de experiencia en cosos taurinos, que han solventado de manera diligente todas aquellas cornadas que han tenido que atender en las enfermerías de las plazas. Son en su mayoría grandes aficionados a los toros, queridos por los profesionales que respiran con alivio cuando los ven en los callejones ocupando sus burladeros. Son de los mejores capitales humanos que tenemos en Toledo, los médicos y ATS que durante el verano trasiegan de pueblo a pueblo como ángeles de la guarda del mundo taurino.