Por los más de 281 toledanos deportados a campos nazis

Redacción
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La Plaza del Sofer acogerá, el domingo desde las 12,00 horas, un acto abierto para recordar «a aquellos toledanos que están enterrados fuera de casa»

El acto se desarrollará como en años anteriore en la plaza de Sofer. - Foto: Yolanda Redondo

Desde las 12 de la mañana, este domingo 27 de enero, Ganemos desea que la ciudad rinda homenaje a «las más de 281 personas de la provincia que fueron deportadas a los campos de concentración nazis». Con este cometido, el portavoz de la formación quiso esperar que este encuentro «se vaya convirtiendo en una tradición”» al coincidir con el Día Internacional en Memoria de las víctimas de este genocidio. De ahí que apreciara, Javier Mateo, que se trata de «un acto abierto» destinado a «compartir con la ciudadanía el recuerdo de estos que también fueron toledanos aunque en muchos casos estén enterrados fuera de casa».

El acto tendrá lugar en la Plaza del Sofer (frente a la Escuela de Arte) donde, «a propuesta de Izquierda Unida, se erigió una placa con los nombres de las nueve personas de la ciudad que fueron asesinadas en los campos de exterminio durante la II Guerra Mundial». Los recordados son Eleno Díaz Tendero; Pedro Castelló Hernández; José Rodríguez Tocinos; Francisco Ruiz Benito; Emilio Sotoca López; Juan Tordesillas Arellano; Máximo Gil Serrano; Gabriel Villacañas; Luciano Rubio del Valle; y Raimundo Herrero Toledo.

Todo ello, señaló, «defensores del orden legítimo del 36 que, tras huir de la Guerra Civil, fueron capturados, deportados y finalmente asesinados en campos de concentración» ya que, aseveró Mateo, «el Gobierno de Franco no les consideró españoles y no quiso hacerse cargo de ellos por considerarlos apátridas». Durante el acto se llevará a cabo una ofrenda floral en su recuerdo y se recitarán poemas a cargo del poeta y escritor Félix Chacón, quien estará acompañado por la música del violonchelista Chiqui Serrano.

abandono estatal. Ten este punto, lamentó Javier Mateo que «las administraciones españolas no colaboren en la recuperación de la memoria y en la investigación de lo que ocurrió, al igual que flojeamos en la recuperación de los cuerpos de las personas fusiladas en las cunetas».

De hecho, recordó que «lo que conocemos es gracias a asociaciones de memoria y familiares, que han contando con la ayuda de Gobiernos como el alemán o el francés». Esta situación, todavía por subsanar, merece la «justicia rendirle homenaje a estas víctimas toledanas que, tras su exilio y por el abandono del ilegítimo gobierno que regía España durante aquella época, acabaron sus días en Gusen o Mauthausen».