Jesús Fuentes

ÁNGULOS INVERTIDOS

Jesús Fuentes


La oposición al arte moderno

31/03/2023

La ciudad de Toledo, mejor, sus elites, sean las que sean, cómo sean y del tiempo que sean, no han mantenido  una buena relación con el arte innovador. Todo comenzó con el Greco, allá en el lejano siglo de oro. No le gustó a la Corte de Felipe II el cuadro que pintó para El Escorial. Demasiado colorido, dijeron. Importaba de Italia técnicas desconocidas. Tampoco gustó 'El Expolio' al cabildo catedralicio. Demasiado rompedor y, encima, quiso cobrar lo que creía el precio justo de la obra. ¿Quién se creía que era? Afortunadamente no todos los habitantes de la ciudad  adoptaron esa actitud de miedo a lo moderno y pudo seguir pintando. Tras su muerte y la de su hijo se extendió sobre su obra un olvido de siglos. El silencio es una de las  formulas de venganza de las sociedades temerosas. Tampoco gustó a las elites del siglo XIX el Trasparente del siglo XVIII que rompía, con un barroco exultante, el espiritualismo del gótico tradicional. Igual  suerte corrieron los pintores del siglo XIX y del XX que no pintaban o esculpían con las normas de la figuración más rancia.
 Chillida tuvo la ocurrencia de regalar a la ciudad una escultura  de gran formato y comprensión compleja. Durante  años nadie supo qué hacer con ella y estuvo dando vueltas hasta llegar a su actual emplazamiento. Chillida terminó renunciando a la paternidad de su obra en Toledo. A Canogar, en cambio, no se le entiende, pero cómo es famoso, se le tolera. Una cercana ignorancia la estamos viendo con las obras de Cristina Iglesias. Una, la del Ayuntamiento, perece permanentemente sucia y las otras dos son inaccesibles. La reacción más inédita se ha vivido con la recuperación de las obras de Alberto Sánchez. Por cierto, no quedaría nada mal que estuvieran presentes las dos esculturas que conserva la Diputación para conocer sus primeros pasos. Lo que menos ha interesado son las obras de Alberto Sánchez, sino otros elementos colaterales que, sí deben ser debatidos,  (y deben ser debatidos), no era el momento oportuno. La oposición a lo desconocido es una de las reacciones  defensivas de las sociedades miedosas.