La semana pasada escribí que la incorporación de Guadalajara a la nueva autonomía fue difícil y que supuso problemas y negociaciones por parte de los guadalajareños que intuían que la parte manchega del nuevo ente sería favorecida en detrimento de la castellana, lo que efectivamente ocurrió como pronosticaron, además de que no querían ver disminuía de ninguna manera su posición privilegiada respecto a Madrid, tan cercana y que tienen una región con tanta personalidad como la Mancha, la Alcarria que bien podría haber sido elegida como parte diferenciada de la nueva autonomía; su caja de ahorros nunca se incorporó al conjunto entidades de ahorro de la autonomía; aunque se trate de algo sin trascendencia, sí tiene el valor de más que símbolo, el equipamiento del equipo de la capital, el Guadalajara C. F. lleva una camiseta compuesta por rayas blancas y moradas para dar así más importancia a la parte castellana y que nunca se olvide de su origen. Alguien ha dicho que cada autonomía tuvo la aspiración de contar con un aeropuerto y una universidad, Castilla-La Mancha no fue menos y además del fallido aeropuerto de Ciudad Real creó su propia universidad, universidad de la señorita Pepis al fin y al cabo si bien no está mal que se acerquen los estudios superiores a la gente aunque la universidad no tenga demasiado pedigrí o tradición en el mundo siempre un poco elitista de la universidad. Lo cierto es que Talavera que en aquel entonces, cuando se creó la universidad de Castilla-La Mancha, era la segunda ciudad de la autonomía en número de habitantes, reclamó para sí alguna facultad de las que se esparcieron por todo el territorio de lo que llamaron 'campus': Toledo, Albacete, etc. pero no hubo manera; el entonces rector de la recién creada universidad declaró de la manera más fina y educada posible que, según dijo literalmente, «lo que quiera Talavera y los talaveranos me la trae al fresco» si alguien no cree que tal coz verbal pueda salir de la boca de un rector (magnífico supongo) ahí está la hemeroteca para consultar, yo no tengo la menor duda porque asistí a la cosa o no sé, el caso en que lo escuché y de ello he hecho referencia en varias ocasiones; luego, dicen que por intervención del mismo Bono, llegaron a Talavera algunas migajas de la Universidad y aunque no sean gran cosa en Talavera estamos contentos porque la entidad universitaria seguramente no va a dejar de crecer aunque se hayan perpetrado barbaridades tan grandes como eliminar la Escuela de Enfermería de la que nunca he escuchado una mala palabra, muy al contrario todo el mundo ha alabado siempre las promociones que salieron de ella hasta que se cerró.
Desde luego las diferentes posturas de la Junta nunca favorecieron a Talavera de modo que así hemos llegado a la actualidad cuando el proyecto del tren de alta velocidad AVE, dicen que no va a seguir su camino natural entre Madrid y Lisboa que pasa por Talavera sino que va a ser desviado por no sé dónde. Una más de las vilezas con Talavera que de consumarse habrá que añadir a los atropellos a la ciudad frente a otras ciudades como Illescas o la que sea.