Hay mucho tiempo libre. La nueva ley de protección a los animales no recuerda que la mitad de España vive del pescaíto. Todos nos hemos comido una lubina, una dorada o cazón, o estamos pensando en el sushi, pero nadie piensa que antes de pasar por la cocina, ese filete de lubina o esa tajada, -por poner un nombre clásico-, de atún o de salmón que va pegado al chichón de arroz y protegido por una pequeña capa de papel de algas, ha habido un animal vertebrado que ha sido capturado con un anzuelo al que se le ha clavado en la boca y lo ha matado a base de tirones y que finalmente termina asfixiado por culpa del aire puro o contaminado. No te quiero ni contar cómo lo deben pasar los atunes en las almadrabas o las langostas y los lubricantes cuando se les mete en una olla de agua hirviendo.
Cuando entra una rata en tu casa, -ni que decir tiene si entra un culebrón-, te lías a palos hasta que la rata está debajo de la lata. Todo eso es maltrato animal. Y es así. El ser humano ha maltratado de muchas maneras a los animales que podrían proliferar enfermedades o a los que se iba a comer, porque los omnívoros, como los cromañones que somos, lo mismo nos comemos una manzana que ingerimos una almeja viva a la que antes hemos torturado con un chorrito de limón. Uff!, de haber nacido almeja. Pero el mundo es así.
Los leones se comen a las cebras, o a los ñus o a cualquier cuadrúpedo que corran menos que ellos, o que sea un recién nacido o esté herido o enfermo. Los lobos se han comido siempre a lo que han pillado, incluyendo a los seres humanos, y qué decir de los tiburones, los osos, etc. Un animal me llama la atención: son los cuervos, que cuando un animal yace a punto de fenecer mientras otro le está comiendo la tripa, llega el negro cuervo y de dos picotazos se come los ojos. La naturaleza es cruel; pisar una cucaracha es cruel para la cucaracha, pero evita que nos contagiemos de muchos virus y bacterias que transporta.
Los mosquitos también son animales, como las avispas, los pájaros, las moscas, los murciélagos, las hormigas … todos son como hemos dicho toda la vida, animalitos de Dios. Pero el hombre para protegerse o para comer siempre ha matado animales, y no creo que vaya contra natura hacerlo. El problema fue Walt Disney que ponía a la pantera abrazada a bambi, hablando entre ellos, cuando lo normal es que se lo comiera.
Pero lo que más llama la atención es que personas a las que se le exige un nivel formativo, intelectual e incluso antropológico digan tonterías porque hayan visto de pequeñas a los payasos de la tele cantando Susanita tiene un ratón. Hay que ser misericordioso con los animales, siempre. Pero no se puede prohibir que se envenenen a las ratas, que se controlen a las palomas, o que se desinfecte el agua para que no nos contagiemos de otros animales, porque los virus y las bacterias son también otros animales. Otra ley Sisí emperatriz  ¿Cuántas tonterías más tendremos que padecer?