Miguel Ángel Flores

Amboades

Miguel Ángel Flores


Vino, fases, Covid-19 y yo

01/06/2020

Érase una vez que podía tomarme una copa de vino en cualquier espacio de la buena hostelería, a la que yo iba a complacer y deleitar mis sentidos con el grato elixir que produce la buena uva; y por ello, en esos momentos únicos e infinitos me podía sentir como un sátiro en el Cortejo de Dionisio. Pero llegó a nuestras tierras un intruso en forma de ‘micro-micro-vida’, un tal ‘Covid-19’ y que por lo visto tiene unos objetivos vitales, muy poco prácticos para nuestras vidas, dado que si nos toca nos ataca, y el ataque puede llegar a ser letal; en miles de casos, por desgracia, ha sido tristemente letal. Por eso en todo el planeta Tierra, se ha determinado que la mejor lucha es con la prevención de estar confinados en nuestros hogares, no pudiendo ni salir a ver la calle durante meses.
Por ello se cerró todo lo que en verdad no era esencial y la hostelería, no lo era. Así restaurantes, bares o tabernas cerraron por lo que se ha determinado que sean las ya famosas ‘fases’. Por mi parte, he estado libando solo el licor de los dioses en la soledad de mi casa; pero eso de tomar un vino solo no es bueno, no hace sentirte del Cortejo Dionisiaco. Bien, con el cambio de las fases de la ‘0’ a la ‘1’ se puede volver a tomar vinos, en esos lugares específicos y españoles: los bares y tabernas, pero, hay que seguir en lucha contra el puñetero Covid-19 porque aún está aquí.
Permítanme una humilde recomendación para los muchos que como yo, quieren tomarse el buen vino fuera de su casa. Ahora toca ser prudente en extremo, no dejando de llevar las mascarillas en todo momento, lavarnos las manos y teniendo mucho cuidado con el contacto directo entre personas; asumamos con madurez y responsabilidad que ahora tomarse ese merecido vino no es al estilo de hace tres meses.
Ahora debe ser en una mesa donde no estemos más de cuatro amigos, dejando entre mesas una distancia muy conveniente que no se oiga la conversación de la otra. Así lo voy a hacer yo, para volver a sentir la agradable sensación de tomar un buen vino servido en una copa, pero si veo en algún lugar mucha gente junta, yo no iré, porque al Covid-19 eso le gusta y es de ahí donde ése maldito se fortalece, por eso no hay que darle facilidades.