Antonio Pérez Henares

PAISAJES Y PAISAJANES

Antonio Pérez Henares


Ramón en el Corral de Comedias

24/02/2023

Las grullas han comenzado a pasar hacia el norte. Ayer escuché sus clamores en el cielo de Madrid, sobre la Plaza de Castilla, porque también pasan por aquí, aunque no se las suele oír. Ha vuelto un poco el frío, pero ellas barruntan que el invierno se acaba y han puesto alas hacia la tundra, donde se van a criar.
Dejan aquí abajo el griterío político y cuando vuelvan, tras haber incubado allá sus huevos, sacado sus pollos y tenerlos ya listos para volar, el vocerío no solo continuará sino que estará en su punto de máxima ebullición. Nos queda una eternidad que aguantar
Ahora en el Corral de Comedias, una compañía muy bulliciosa que andaba un poco decaída, para recuperar el favor de su afición, va a ponernos en escena un sainete, un entremés. Le llaman moción de censura y le han dado a un viejo actor retirado el papel de protagonista. No del todo porque no es esa la intención, pero él sí lo va a ser. Porque Tamames eso lo tiene clarísimo claramente lo dijo para quien lo quiso entender. Que se arrepentiría de por vida si hubiera dejado pasar esa oportunidad.
Volver al escenario, bajo los focos, al medio del plató es algo que Ramón jamás de los jamases se iba a perder. Es su último gran papel, el de mayor relumbrón que le han ofrecido nunca, por fin de cabeza del cartel. Candidato a presidir el Gobierno de España. ¿Quién da más? Era una proposición que no podía rechazar y que desde el principio le entusiasmó. Los mohínes de me lo estoy pensando solo formaron parte, como preludio, de su actuación. Ni por un momento se le pasó por la cabeza decir que no.
Quienes a lo mejor han empezado a pensarlo después han sido los de Vox. Pero ya no podían dar marcha atrás. Ahora lo disimularán y aparentarán una gran ilusión, pero como que muy entusiasmados no se les ve. Lo que ellos quieren lo tienen muy claro. El problema es que ello no es lo mismo, a lo peor, que lo que quiere Ramón.
Por ello han andado estas semanas de atrás revisando el libreto. Había trozos que era mejor que el actor no declamara ante el público y se han suprimido del guión. Del feminismo, las autonomías y algunas "cosejas" más, quizás de lo de la emigración o del medio ambiente mejor como que no tenga que hablar.
¿Pero y si le preguntan, porque le preguntarán y tendrá que responder, que es lo que va a decir? En el hemiciclo del Parlamento o en la televisión, que es donde Tamames está deseando volver, que ya tuvieron que decirle que se contuviera un tanto y que dejara de aparecer. Pero que ahora ya no le podrán tirar de la rienda ni menos decirle ¡so! ¿O es que van a prohibirle al candidato el aparecer por los medios? Eso no va a poder ser ni él lo va a permitir ¡Eso sí que no!
Este lunes, con la presentación de la moción en las Cortes, comenzará ya la función. Todos en el Corral de Comedias, de que va la cosa y a lo que va cada cual. Todos saben que es pura ficción. Que no hay posibilidad alguna de que alcance la investidura. Es solo teatro. Una segunda parte de la misma representación que ya pusieron en las tablas la otra vez y que entonces no les salió mal. Querían repetirla, pero tenían que cambiar de galán. Abascal ahora no puede ser el propuesto y se convierte en el proponente para así poder seguir apareciendo, recitando y saludando al final.
No sé si se han empezado a dar cuenta, me parece que ya algo y más que se darán, de con quien se están jugando los cuartos. Ramón Tamames no se dejará quitar ni un plano. Es más, querrá tenerlos todos y eso de que le vayan a decir lo que tiene y lo que no tiene ni puede decir, eso lo tengo que ver yo. Sería la primera vez. Las grullas barruntan que acaba el invierno, los de Vox quizás hayan empezado a olerse que se han podido meter en un buen berenjenal. Y esta vez no van a tener un Casado que les ayude a salir.