Jesús Morales

Nada particular

Jesús Morales


Bravucón Page

10/01/2023

Así han llamado al residente de esta autonomía improvisada algunos políticos y ciertos mandamases de Valencia y Murcia cuando Emiliano García Page se ha atrevido a levantar un poco la voz pidiendo alguna mejora del estado de las cosas con el Tajo, el río que tan divinamente les viene para realizar sus planes y que a nosotros, tristes ribereños, nos deja hechos polvo y sin futuro ninguno. Si desean más detalles de la cuestión les invito a leer y repasar la prensa levantina -de Valencia y Murcia- de días pasados, yo desde luego no estoy por la labor de mirar en Google el nombre de los aludidos. El caso es que Chimo Puig, dirigente de Valencia, ya saben el político del bisoñé rampante, ha declarado con esa soltura que gastan ahora en España quienes son investigados por la justicia por algún asunto y Chimo lo es, que no está dispuesto a obedecer imposiciones de nadie y que sólo han sido «bravuconadas» de Page, bueno pues muy bien. Lo cierto es que la situación actual es insostenible y que el político castellano no ha hecho más que señalarlo. Es que estos del Levante no sólo se llevan el agua del río es que encima quieren que no digamos ni mu para no molestarlos y si es posible lo celebremos. Es la visión que tienen los valencianos y los murcianos del trasvase, además de dejarnos sin agua y sin futuro exigen que estemos mudos como buenos chicos. La pequeñísima protesta de Page no es nada, sólo un acto irrelevante comparado con lo que yo y muchos habitantes de las orillas del Tajo esperamos de nuestros políticos, ya lo he escrito aquí en muchas ocasiones pero en las provincias levantinas les parece la provocación de un bravucón. Demasiado. Mucho más interesante para dejar claro que esta situación no tiene que durar sería que el mismo Page y otros presidentes por donde pasa el Tajo así como los alcaldes de la ciudades ribereñas dimitieran todos en grupo y lograran una noticia de primer lugar en periódicos y noticiarios de televisión, algo grande y de peso para que de una vez en España todo el mundo se diera cuenta de lo que hacen con el martirizado Tajo: no es verdad que se lleven el agua para que beba la población, ni siquiera es cierto que la usen para regar las miles de hectáreas ilegales que cultivan con un agua que no les pertenece y que puede ser sustituido con el de las desaladoras que tienen instaladas a tal efecto. La quieren para urbanizar y destrozar las costas murciana y valenciana a base de urbanizaciones y resorts  desoyendo cualquier voz que se oponga al pernicioso turismo de playa, mochila y borrachera como el que domina ya esos territorios, para lo que precisan de todo el agua del mundo. Ni qué decir tiene que nadie de los que pretendieron insultar a Page llamándole bravucón, ha dicho una palabra de cómo quedamos quienes vivimos a las orillas del agonizante río Tajo, pretender algo diferente sería como esperar que los olmos dieran peras como muy certeramente asegura el dicho castellano y no claro.
Estamos en medio de una situación de pesadilla y quieres no estamos dispuestos a soportar este abuso no tenemos otra opción que denunciarlo aunque sigan insultándonos como a Page.