Alejandro Bermúdez

Con los pies en el suelo

Alejandro Bermúdez


Y los juicios se celebrarán con moño…

02/10/2020

Ya queda menos. Ya tenemos una jefa de fiscales que es ex ministra y animadora del negocio más viejo del mundo. Ahora queda solo la toma formal del Poder Judicial. Ya sabemos que los comunistas y parte de los socialistas no quieren división de poderes. «Pudiendo tenerlo todo, dicen, para qué lo vamos compartir…».
La toma del Poder Judicial ya la han hecho ninguneando al mismo con la prohibición de la asistencia del Jefe del Estado, a un acto al que había invitado a presidir el poder organizador: el Poder Judicial. Con esta prohibición no solo humilla a la primera institución del Estado que es, como es lógico, el Jefe del Estado, el Rey, sino que le comunica al Poder Judicial que no solo está por debajo del Ejecutivo, sino a sus órdenes. Esto se ha patentizado inmiscuyéndose el Gobierno en los actos del Poder Judicial. Ya solo falta la toma del mando como ha hecho con la Fiscalía.
El colofón de la estrategia es colocar a Pablo Iglesias, camisa, pendiente y moño incluidos, o alguno de sus alter ego, en la presidencia del Consejo General del Poder Judicial. Tan pronto ocupe el cargo, no tardará mucho en ‘poner orden’ –lógicamente el suyo- en la judicatura y empezar a impartir justicia –también la suya- a través del ‘comisario político del juzgado’, órgano que crearán para evitar que los jueces ¡qué se habrán creído! se desvíen de las directrices emanadas del consejo del pueblo, tomadas en cualquier plaza donde los bolívar-comunistas sean mayoría.
A partir de ese momento imperará la ‘justicia popular’ de verdad. ¡A ver a qué propietario se le ocurre tratar de recuperar su vivienda habiendo con un bolivariano dentro! A partir de ese momento, solo los ciudadanos hijos del pueblo (los que ellos seleccionen) podrán ocupar cargos públicos, con lo que unificarán de una vez por todas la derecha porque todos sus miembros estarán en el destierro o bien vigilados para que no impartan doctrinas ‘corrosivas’. Ya lo advirtió Pablo Iglesias hace unos días: «que no piense sentarse nadie de la derecha en el Consejo de Ministros» … la razón es obvia, ellos no piensan levantarse…
¿Le hace gracia a alguien lo que voy narrando? Pues maldita la que tiene, porque pasito a pasito es ahí a donde nos dirigimos y cada día que pasa recorremos un trecho considerable en esa dirección.
Obviamente los responsables de lo que ocurre son sus autores, pero todos, de alguna manera tenemos alguna responsabilidad o alguna obligación de mitigarlo. Los ciudadanos, por muy soberanos que seamos, tenemos que aprender que nuestros votos tienen sus consecuencias. No vale que nos escudemos en la ideología, porque la moral y la ética están por encima de la ideología. Desgraciadamente parece que a nadie le preocupa la situación ni el precipicio al que nos estamos aproximando. Porque se puede ser republicano, incluso estoy convencido que la mayoría, al menos idealmente, lo es, pero de ahí a faltar al respeto, ningunear e incluso insultar directamente al Rey, que es el Jefe del Estado, hay un abismo y a ello hemos llegado ya.
Capítulo aparte merece la situación de la oposición, cuyas luchas fratricidas posibilitan en gran medida estos desafueros, incumpliendo su deber de crear una alternativa de gobierno. Es momento de que cada uno asuma su responsabilidad.