Comienza el mes de marzo, y el CD Toledo inicia el tramo decisivo de esta primera fase de la competición que decidirá su devenir en la categoría. Al conjunto de Diego Merino le restan cuatro partidos y el entrenador emeritense ha tenido cerca de un mes, sin apenas choques de por medio, para conocer bien a sus jugadores e imponer su metodología.
Por su idiosincrasia, historia y todos los elementos que le rodean, el CD Toledo es como el programa de televisión Gran Hermano, donde todo se observa y cada detalle, sea positivo o negativo, se magnifica hasta el extremo.  Esto añade una presión extra a la que tiene, ya de por sí, pertenecer a este club en cualquiera de sus ámbitos. Si hay algo que ha demostrado el primer equipo en las últimas temporadas es la mala asimilación de la presión y, si es añadida, peor aún.
El ambiente de pesimismo tras el mal comienzo de 2021 se ha tornado en una euforia poco contenida tras una más que merecida victoria ante el CD Illescas, donde el equipo fue ese conjunto mandón que se le venía demandando. Esa magnificación de los hechos ha provocado que se pase de pensar de clasificarse entre el cuarto y el sexto, como plan B, a volver a mirar al plan A, sin perder de vista, por tanto, a los primeros clasificados del otro subgrupo, cuando ni siquiera se ha asegurado el acceso a esa fase por arriba en el suyo.
Ni tanto, ni tan calvo. En estos tiempos de inmediatez donde todo tiene su acción-reacción, la prudencia debería relevar a la presión. Al conjunto verde le quedan cuatro encuentros por disputar que no van a ser nada sencillos. Todo el mundo exige que logre los doce puntos, y todo lo que no sea eso será una hecatombe... Todo debería juzgarse en su justa medida. El ascenso directo no es la única opción de subir este año y eso debería dar un punto de tranquilidad (que no relajación) a los pupilos de Merino.
El grupo está muy apretado y cualquier resultado puede darse. No olviden que el CD Pedroñeras se ha impuesto en sus dos últimos partidos en casa al CD Guadalajara y al CD Villacañas, y entre medias ha empatado a domicilio contra el CD Marchamalo. Quedan muchos duelos directos entre todos los contendientes, quedan muchos choques por disputar entre las diferentes fases. No se pueden adelantar acontecimientos y, si se consigue el objetivo de subir, no sería un desprestigio si no se hace de manera directa.
Todo el mundo debería analizar fríamente y centrarse en el momento y en el partido a partido, que diría el Cholo Simeone. Lo bueno que tiene este deporte es que, al finalizar la temporada, te deja en el sitio en el que mereces. ¿Debe haber presión? Por supuesto, pero en su justa medida porque si ponemos piedras de más en la mochila... La historia reciente ha demostrado que el aumento de presión es directamente proporcional al temblor de canillas en los jugadores. Vamos paso a paso, sin Gran Hermano.