Sin ánimo de ser grosero, es lo primero que se me viene a la cabeza cuando veo los nuevos kilómetros de carril bici virtual que se ha inventado la alcaldesa. Si alguien tiene valor que admita que esos carril bici son homologables a los de las ciudades europeas.

En mi pueblo lo llamarían parche, ocurrencia e incluso los tildarían de vergonzosos. Querer vender en la prensa que el carril bici de la avenida Adolfo Suárez es una vía útil, es mentir descaradamente.

Que el carril bici, con suelo de losetas de paseo pintadas a lo ‘titanlux’, de la zona del Arroyo en Santa Bárbara y del IES Princesa Galiana, es una alegoría de lo que piensa el equipo municipal de los ciudadanos de Toledo. Nos toman el pelo a sabiendas, y lo único que encuentras es risitas de soslayo. La explicación suele ser similar a un ‘mejor eso que nada’.

Pues yo me planteo la necesidad de no querer nada como eso, que es un escarnio para la condición de sociedad moderna en la que vivimos.

Es un fraude a los vecinos, es una mentira con todas las letras y es un atraso con respecto a las iniciativas de movilidad ciudadana urbana que se están llevando a cabo en las ciudades europeas.

Estamos en manos de personas que no tienen ni la más remota idea de cómo ha de ser el transporte urbano en una ciudad, ni tan siquiera se pueden plantear un sistema metropolitano, porque se piensan que es un exabrupto, cuando el área metropolitana de Toledo acoge al mismo número de ciudadanos que se benefician de los servicios municipales, pero pagan sus impuestos en los pueblos residenciales de los alrededores.

Por eso, sólo se me ocurre lo de ‘súbete aquí y pedalea’ porque no aguanto tanta tontería, y sobre todo, tanta chulería que se gastan con respecto a servicios inventados y participaciones y libertades que han coartado.

La gente seguirá riéndole las gracias, pero entre el ‘dedo palabrota’ se me escapa cada vez que me echo a la cara la fuente de Cervantes, el carril bici, y los buses de la línea 1 que se caen a trozos cuando bajan la cuesta del Miradero.

Así que aplíquese a la generalidad gubernamental: súbete aquí y pedalea.