Este inicio de 2021 se le está atragantando al CD Toledo, tras lograr un solo punto en sus dos visitas a tierras alcarreñas. El pasado domingo, ante el CD Guadalajara, los toledanos notaron su falta de ritmo y, este miércoles, con un once radicalmente distinto en Azuqueca, se logró un empate a dos cuando los de Aguirre se vieron por debajo en el marcador en dos ocasiones y solo pudieron anotar desde el punto de penalti.
La plantilla está completa, por el momento, y solo falta que debute el brasileño Rocha en el apartado de fichajes. Una plantilla amplia con nombres y capacidad para sobreponerse a cualquier envite. Si contamos las entradas y salidas desde el inicio del campeonato, los 22 actuales, más los dos Carlos, Cifo, Antonio y Sergio Aller, serían un total de 27. Con todos estos nombres y números, el pasado miércoles, el único jugador capaz de mantener al equipo en el partido fue Álex Martín, que tiene ficha del filial.
El canterano, de 20 años, que lleva desde los 9 en el club y que cuajó un gran inicio de temporada a las órdenes de Aguirre, desapareció por arte de magia varios meses, hasta que ante el Azuqueca tuvo una nueva oportunidad. El extremo demostró el descaró y la calidad en el desborde que le caracteriza. Creó las mejores ocasiones y forzó el penalti que dio el origen al 2-2 definitivo. Se manejó bien en ambas bandas y con el plus de realizar buenas ayudas defensivas. Aguirre premió su esfuerzo dejándole sobre el césped los 90 minutos.
Algo no marcha bien cuando el mejor jugador de campo de un aspirante al ascenso, que ha renovado su plantilla casi un 25 por ciento en el mercado invernal, es un jugador sin ficha con el primer equipo. Con su partido en Azuqueca, el chaval ha tirado la puerta abajo para afianzarse en el grupo y poder ser una solución cuando el técnico asturiano lo requiera. Un caso similar de canteranos prometedores es el de Marcos De Felipe, este sí con ficha A, pero que no ha dispuesto de oportunidades por el momento, lo mismo puede ser una solución a la mala mini racha defensiva de los verdes.
Tras estos traspiés, el calendario no para y toca recibir al líder este domingo en el Salto del Caballo. Un Marchamalo que les puso en grandísimos aprietos en el partido de ida y lo intentará hacer en la vuelta. Los guadalajareños tienen como principal virtud saber jugar con la ansiedad del rival, por lo que la confianza en sus capacidades será básica para los pupilos de un Aguirre que tiene mucho trabajo hasta el domingo. De caer, podría ver cómo peligra su puesto en el banquillo verde. A veces no hay que buscar lejos para encontrar la solución, lo mismo puede que la tenga en casa.