Aunque verdaderamente con graves problemas, en ciertas áreas de la cuenca mediterránea, en la inflexión histórica del declive de Roma, de los siglos V al VII, tiempos del nacimiento del Islam en el Oriente Medio, siendo en verdad ello un problema para el consumo del Vino o de cualquier otra bebida de fermentación, y por supuesto para su producción y elaboración, por los parámetros que marca el Corán respecto de estas ‘cosas’.
Pero en verdad en el Corán, en ningún punto dice que se prohibe su consumo, sino que curiosamente con matices su consumo se llega a magnificar, eso sí, después de la muerte, por supuesto si en verdad se ha llevado una vida de santidad islámica. Lo que se dice en el Corán es más o menos esto, -después de una vida llena de santidad, el paraíso será como un jardín, como si se tratase de un gran vergel exuberante, donde hay Miel y Frutas, y fuentes de Leche y Vino, de interminable caudal… Pero en la vida terrena, los seguidores de Mahoma no consumían ni consumen alcohol, ni por supuesto Vino. Y ocurrió, que en las tierras de expansión musulmana por la rápida ocupación de los territorios de lo que fue antes el mundo romano conocido, donde por una larga tradición de la agricultura vinícola, que fueron implantando y expandiendo lo que hoy se puede entender, como la cultura del vino, teniendo en cuenta que en cada tierra que conquistaban implementaban este tipo de cultivo, junto a los cereales y al olivar, heredada y mejorada este tipo de agricultura de los antiguos griegos y de las demás anteriores civilizaciones, egipcios, asirios, sumerios y demás, porque desde que se conoció el Vino formaba parte de las dietas para todas estas culturas y civilizaciones.
Así pues, en la Edad Media, el vino estuvo en una gran crisis, y solo quedo su reducto de producción reducido a la Europa postromana, porque en el Oriente Medio a lo que se entendía Tierra Santa y en el norte de África, por este nuevo orden cultural y religioso que fue el Islam, hizo que se quitasen los cultivos de la vid en su mayoría, siendo en verdad este aspecto del Vino, algo crucial en el enfrentamiento entre las religiones y por tanto, en lo tocante al modo de vida, sus hábitos alimentarios, su cultura y demás.