Miguel Ángel Flores

Amboades

Miguel Ángel Flores


De bistrots y…

28/12/2021

De Bistrots y demás, Restaurants o Gastrobares, que se unen a una retahíla quiero ser bien pensado, de nuevos espacios, que se quieren diferenciar del resto, mediante elementos primero decorativos, y de imagen, y por supuesto de distingo en lo que se ofrece, pero que en verdad se reduce a lo mismo. Porque en esto de poner un 'bar', cierto es, que todos tienen lo mismo con verdaderamente pocos elementos diferenciadores del resto, dado que es un negocio inequívocamente básico, y salvo alguna excepción, que verdaderamente hay que buscarla, y difícilmente encontrarla, no solo en una pequeña ciudad, sino en el conjunto de todo el país. Este que estamos, un país que se define, por tener más hostelería que ningún otro de nuestro entorno, como dijera cualquier padre de la patria elegido democráticamente, en ese lenguaje recurrente y siempre con la misma semántica que 'perpetuamente', y sin ninguna vergüenza usan, para con los demás nosotros el resto, que con franqueza y en verdad, poco les interesamos.
Así pues, esto de Bristrots o Restaurants o Gastrobares o similares, con miles de luceros Pirellín, lo único que hacen y llevan haciendo y de una manera creciente desde hace unos quince años acá, es decorar locales de una manera muy industrial, con las maquinarias de frío o calor al aire, con una iluminación también muy industrial, y un mobiliario al uso que ya cansa, tanta veloz y excesiva modernidad que en verdad no lo es. Con personal en apariencia profesional, pero por lo normal poco cualificado. En esa línea, se quieren diferenciar con gastronomías 'dicen' de vanguardia o de innovación; Ah, se debiera decir artes culinarias y no gastronomías, porque en verdad está mal usado, pero ya se sabe si se pone una palabra de moda, aunque esta no tenga ese significado, pues acaba siendo lo que en verdad no es. Bien, pues en ese capítulo, con tal de llamar la atención y al rebufo de ¿no sé qué? Será eso de las Sensaciones sensoriales al límite. Por una burbuja o un vaho, te cobran lo que no está escrito, justificado tan solo por lo que el propietario del 'Bristot, Restaurant o Gastrobar con o sin luceros Pirellín', quiere poner a su antojo. Porque como ya escribí la semana pasada, todo el mundo sabe cuánto cuesta un kilo de carne, de un buen pescado o también, unas hortalizas frescas y demás, al margen del apartado de los vinos, que también ya he explicado donde está el coste de las 'cosas' y lo que es ciertamente 'su' beneficio, es decir, lo que se quiere ganar a costa de…