Miguel Ángel Flores

Amboades

Miguel Ángel Flores


Las virtudes humanas

19/07/2021

Las virtudes, en verdad, son las disposiciones que a partir del bien, la justicia y la verdad, y las personas deben hacer que se obre así, todas las personas y mucho más, las que tienen responsabilidades: los padres de familia, los ¿abnegados y entregados? padres de la patria y también, los padres (religiosos) que como tales, eso sí, sin tener hijos (oficiales). Por eso, estas disposiciones o cualidades debieran a todo el mundo en general, y sobre todo a todos los tipos de padres muy en particular, conllevar a la rectitud de la voluntad y alejar a todas las personas de los vicios.
Ya en la Grecia antigua, para los antiguos filósofos las virtudes determinan las buenas acciones, los buenos hábitos y sus buenas conductas; es decir, una práctica constante en estar haciendo el bien, primero para sí, y por extensión para el resto. Pero, por experiencia y la vida continúa, esto se sabe que no es así ni por asomo en el mundo constante y diario, y tan solo es real, pero en verdad solo ficticio, en lo teórico, es decir, lo que dice el refrán: ‘dime, de que presumes y te diré, de lo que careces’. La primera virtud es la justicia (que es la práctica del respeto hacia las personas y la búsqueda del bien común), la prudencia (es la reflexión y distinción entre lo que es bueno y lo que es malo), la fortaleza (consiste en tener el valor y la fuerza para hacer frente con valentía lo que se quiere alcanzar o superar, eso si actuando desde el bien y la buena conciencia), la templanza (tener la moderación y cierta contención/la capacidad de dominar la voluntad con sabiduría/ de los deseos que nos vienen por los placeres más humanos), la fe (para los creyentes/que son muchos/ es la creencia en Dios), la esperanza (es la virtud que permite con paciencia esperar aquello que se desea de forma optimista y con deseo), la caridad (es la que permite a ser humano actuar a partir del amor, de una manera desinteresada y eso sí, siempre haciendo el bien), la generosidad (es compartir los bienes materiales, sin esperar nada a cambio), la paciencia (nos aporta a sobrellevar los momentos difíciles con fortaleza y con calma, a la vez). También están, la humildad, la bondad, el perdón., la gratitud, la sabiduría, la perseverancia, la magnanimidad, la abnegación, la valentía, la vergüenza y la castidad…