Pilar Cernuda

CRÓNICA PERSONAL

Pilar Cernuda

Periodista y escritora. Analista política


El Mobile en peligro

11/02/2020

Se suceden las bajas de participación en el Mobile World Congress de Barcelona, la cita más importante del sector y, para desgracia de los organizadores que barajan la posibilidad de posponer la cita, un porcentaje considerable de españoles están encantados ante la noticia de que puede suspenderse.

Hasta ese punto el independentismo y el desprecio de los independentistas hacia todo lo español ciega a quienes se consideran patriotas y dicen querer lo mejor para su país. Hasta ese punto el auge del independentismo y la política entreguista de Pedro Sánchez a los independentistas provoca una animadversión hacia Cataluña que, además de injusta, es peligrosa. Aunque se rebata con el argumento de que son los catalanes los que sienten animadversión hacia el resto de España; lo que no es exactamente cierto porque solo es real en el caso de los independentistas, pero no de los catalanes llamados constitucionalistas, que todavía son mayoría –pero pueden dejar de serlo si se incrementa el desapego hacia los seguidores de Junqueras y Puigdemont- y que son los que más perjudicados salen de la confrontación.

Una confrontación emprendida por los independentistas hace varios años y que ha ido in crescendo a medida que el gobierno de Rajoy ponía pie en pared a sus avances, y que creció aún más cuando desde el entorno de Sánchez se apostó por un supuesto diálogo que para los independentistas suponía aceptación a medio plazo de algunos de sus principales objetivos. Entre ellos el polémico referéndum que el gobierno actual ha convertido en una consulta sobre el resultado de las negociaciones que van a emprender el gobierno español y la Generalitat.

La suspensión del Mobile, si se produce, solo traerá desgracias a una Cataluña a la que el gobierno riega de millones, de muchos millones, mientras racanea pagar lo que debe al resto de las regiones. Diferencia de trato que incrementa la falta de simpatía hacia los catalanes. Pero la suspensión supondrá pérdida de ganancias que en muchos casos son las que equilibran las cuentas anuales de infinidad de familias que viven del sector servicios, y que bastante sufren ya con la estigmatización y aislamiento por no abrazar el independentismo. Si todavía se alegran de que el Mobile se está viniendo abajo, piensen al menos en que además de afines a Junqueras y Puigdemont sufrirán las consecuencias quienes se enfrentan todos los días a los que no se les va de la boca las palabas exilio o presos políticos, agreden a los que no piensan como ellos y se giran cuando aparece el Jefe del Estado. Lo que diferencia a un español de un independentista desaforado es pensar en el bien común en vez de aplaudir los males que acechan a los que no piensan como ellos.

Sería una pésima noticia la suspensión del Mobile World Congress. No nos pongamos en el mismo nivel de los que creen que cuanto peor le vaya a España, mejor.