Ignacio Ruiz

Cabalito

Ignacio Ruiz


Pida su recibo

16/11/2022

La ingeniería social está haciendo su agosto. Estamos en proceso de aprovechamiento de los meses de liquidación por traspaso del negociado del Gobierno de España y, las alimañas están haciéndose con todo el botín que pueden.
Los radicales y demás ralea de especímenes, que sólo saben vivir del cuento y, de historias reescritas por mentes intelectualmente mejorables, usarán hasta los minutos de la basura para impedir la gobernabilidad futura. Sembrarán los boletines oficiales de trampas y de procedimientos endiabladamente complejos que impedirán el desmontaje de tamaño despropósito.
Tomen nota de la noche de elecciones en la que se convertirán los despachos en un ir y venir de máquinas destructoras de papel, de bolsas de basura repletas de documentos que puedan comprometer a más de uno, de furgonetas que, con nocturnidad y alevosía saldrán de las consejerías camino de descampados y naves donde esos escritos quedarán enmudecidos por las llamas del olvido.
Echen cuentas de la cantidad de anuncios de planes reiterativo, inacabados o sin empezar que una y otra vez, de manera machacona, nos venden por verdad, cuando sabemos que ya todo es mentira. Echen cuenta de los millones que, por propaganda, se están perdiendo, en lugar de invertirlo en el futuro se la región.
Por unos meses de sillón, nos están llevando al borde del abismo y la bancarrota. Esta estrategia de anunciar billetes pero como los timadores de tres al cuarto, llevarlo atado con un hilo y, cuando el timado se aleja, tirar del cordel para que el billete vuelva a la faltriquera del listo de turno. Así tenemos las calles, así tenemos las plazas, así estamos de empleo y de inflación, de coste de la compra y de presión fiscal.
Quede claro que, para cobrar deudas, siempre es necesario presentar el recibo, pero lo que no es de recibo es el planteamiento de malgastar para incendiar la calle. Esta estrategia de tierra quemada por el inminente cambio de gobierno no dejará grano en el granero, ni tan siquiera con qué moler para hacer harina.
La necesidad hace virtud y verán como el nuevo eje socioeconómico del sur de Europa tiene buenas y muchas oportunidades de desarrollo y crecimiento, no sólo en lo económico, sino también en el bienestar y en lo social para los castellano-manchegos.

ARCHIVADO EN: España, Empleo, Inflación