Miguel Ángel Flores

Amboades

Miguel Ángel Flores


Autotraición

26/08/2019

Sí. No generar conflictos, mantener un estado de sonrisa permanente, y así elaborar muy bien un engaño, y con engaños por fin, conseguir el objetivo deseado. Y ya con el objetivo deseado y ejecutado el acto de la traición, hay que avanzar por ese sendero de verdadera maldad, para estar ya en el lado oscuro de la vida, que efectivamente es el único lado de la vida. Porque es el lado donde está el ‘bienestar’, eso que las grandes compañías de publicidad cuentan lo del ‘disfrute’, eso que también esas compañías apoyadas por toda una sociedad, en realidad mala, de maldad, nos dicen que tenemos que estar en la felicidad, eso que se dice que vaya todo bien. Pero para ello, ya se sabe el precio, la traición. Y la mayor y más perversa de las traiciones, es el autoengaño, cualquiera la ha realizado alguna vez, unos más y otros quizá apenas, es la traición a los principio más personales de cada uno, por obtener ese status de bienestar. Es decir, es conseguir ese ‘bien’ ‘estar’ al coste que sea, y si es necesario, que por supuesto una gran inmensa mayoría lo realiza: Deja de lado a amistades, familiares, principios políticos, maneras de actuar, palabras u opiniones que expresar, con tal de estar en la zona de la (perversa y atroz) felicidad.
Y por ello, si hay que traicionarse a sí mismo, se hace, y una vez hecho ese acto de alta (auto) traición, con uno mismo, siendo pues la víctima, consecuencia y beneficio de la traición, todo a la vez, es pues para ir estando en ese (auto) ‘bien’ ‘estar’, es cuando de verdad se sigue traicionando, y ya con menos conciencia de los efectos negativos posteriores, que puedan recibir quien es víctima de la traición cometida. El asunto es el resultado de la verdadera arquitectura de esta sociedad que nos toca vivir, que a unos pocos como yo, solo me toca de ella sufrir, porque yo en persona soy la consecuencia viva de la traición, hecha permanentemente hacia mí. Porque siempre quién la ha cometido hacia mí está en ese bienestar existencial, que en verdad es el lado oscuro de la vida. Por tanto, yo, si estoy en el sufrimiento y el lado oscuro de la vida, verdaderamente ¿es la vida o…?